Grupos de taxistas impulsados desde la alcaldía del municipio de García, han iniciado una agresiva disputa por puntos y bases importantes de ese municipio del poniente de la zona metropolitana de Monterrey, para apoderarse y favorecer a un gremio que se ha constituido en una especie de brazo de choque del edil ex priista Manuel Guerra.

Lo anterior, alienta viejas prácticas que ya han sido superadas y corresponden al pasado, pues integrantes de ese gremio llamado Jaguares, han emprendido una persecución y hostigamiento a taxistas agremiados a la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Nuevo León, denunció Osvaldo Serna Servín.

El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Autotransporte en Nuevo León, acusó que los jaguares, apoyados desde el Alcalde Manuel Guerra y la policía de García pretenden arrebatarles puntos o bases de taxis trabajados desde hace años en centros comerciales o avenidas importantes de la localidad.
Incluso, han llegado a solicitarles el cobro de una cuota para mantener la operación en García, ya que, aseguran, dijo Serna, son el nuevo grupo de choque de Manuel Guerra, un alcalde que es manejado y protegido por un viejo líder de grupo que lo hizo alcalde.

El hostigamiento se ha dado en contra de unos 200 taxistas croquistas, por lo que, están dispuestos a defender su punto de trabajo a costa de las condiciones que les obliguen los Jaguares, por lo que, en principio, llaman al orden, al diálogo, al respeto al trabajo y a la actividad de los taxistas que tienen años de laborar al frente del volante.
En este sentido, Serna Servín advirtió que están dispuestos a llegar hasta donde tope, y a actuar con las mismas armas de ellos, por lo que en principio irían a tomar la presidencia municipal.
Recordó que las prácticas de la violencia pertenecen al viejo régimen y que hoy son superadas, pero si el edil Manuel Guerra, insiste en echarlos de sus puntos de trabajo a base de agresiones y amenazas, habrán de recurrir a lo mismo