Por Gerardo Guerrero

En esta temporada de Halloween, no solo las calabazas y los disfraces cobran vida. Hay otros fantasmas, mucho más inquietantes, que se esconden en las esquinas de nuestra mente. Estos no se ven, pero nos acechan con igual persistencia. Vamos a explorar estos fantasmas internos y, con un toque de sarcasmo e ironía, desentrañar algunas de las creencias ridículas que rodean esta festividad.

Los 5 fantasmas más comunes

1.     El fantasma del pasado: Este espectro nos visita con recuerdos de errores, pérdidas y arrepentimientos. Nos susurra al oído que jamás podremos escapar de lo que fue. Pero no debemos temerle. El pasado, con todo y sus lecciones, no define nuestro presente ni nuestro futuro. Somos capaces de aprender y crecer, dejando atrás lo que ya no nos sirve. El pasado es como un libro cerrado; sus historias no deben determinar los capítulos que aún están por escribirse.

2.     El fantasma del futuro: El temor a lo desconocido puede ser paralizante. Este fantasma nos hace dudar, preocupándonos por lo que aún no ha sucedido. Sin embargo, el futuro es una hoja en blanco, lista para ser escrita por nuestras decisiones y acciones de hoy. Vivir en el presente, haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos, es la mejor manera de exorcizar este espectro. Recordemos que la ansiedad por el futuro roba la paz del presente.

3.     El fantasma de perder: El miedo a perder, ya sea en el amor, en el trabajo o en la vida misma, puede ser debilitante. Este fantasma nos impide tomar riesgos y nos encierra en una burbuja de seguridad que nos limita. Debemos recordar que perder es una parte natural del proceso de vivir y aprender. Cada pérdida nos ofrece una lección invaluable para nuestro crecimiento personal. Perder es una oportunidad para revaluar, renacer y reorientar nuestras vidas hacia el verdadero norte de nuestros deseos.

4.     El fantasma de no poder: Este espectro nos susurra que no somos suficientes, que no tenemos las capacidades necesarias para lograr nuestros sueños. Pero es solo una sombra de nuestras inseguridades. La realidad es que el poder de lograr reside dentro de nosotros. Con esfuerzo, dedicación y una actitud positiva, podemos superar cualquier desafío. Superar este fantasma significa abrazar nuestras fortalezas, reconocer nuestras debilidades y seguir adelante con confianza y determinación.

5.     El fantasma del qué dirán: La preocupación por la opinión ajena puede ser una de las más limitantes. Este fantasma nos dice que debemos conformarnos, que no podemos ser auténticos por miedo al juicio. Sin embargo, la verdadera libertad y felicidad se encuentran en ser fieles a nosotros mismos, sin importar lo que piensen los demás. Vivir de acuerdo con nuestros propios valores y deseos es la mejor manera de silenciar este espectro. Al final del día, lo único que importa es cómo nos sentimos con nosotros mismos cuando nos miramos en el espejo.

La noche de las creencias absurdas

1.     Los supuestos portales que se abren: ¡Oh, el clásico! Cada año, las personas advierten sobre los portales que supuestamente se abren en este día, permitiendo el paso de espíritus y seres de otro mundo. Porque, claro, ¿qué mejor día que Halloween para que los fantasmas y demonios decidan hacer una visita a la Tierra? ¡Qué lógica tan inverosímil! Es impresionante cómo necesitamos tan solo un día específico para imaginar que el universo decide desatar todo su misterio y terror en nuestras vidas cotidianas.

2.     Las brujas y los gatos negros: ¿Quién no ha oído que las brujas se transforman en gatos negros? Porque, obviamente, si fueras una bruja con poderes mágicos ilimitados, tu primera elección sería convertirte en un gato y pasar el resto de tu vida lamiéndote las patas y cazando ratones. ¡Qué aspiraciones tan bajas! Es fascinante cómo esta creencia absurda ha perdurado, probablemente alimentada por historias y leyendas que se niegan a desaparecer.

3.     Las calabazas que ahuyentan espíritus: Ah, sí, las calabazas talladas con caras aterradoras. Porque todos sabemos que los espíritus malignos tienen un miedo mortal a las verduras. Nada dice “mantente alejado” como una calabaza con una sonrisa torcida. ¡Qué estrategia tan poco ingeniosa! Es curioso pensar que nuestras habilidades para tallar vegetales pueden ahuyentar a las fuerzas del mal. Realmente, nuestros ancestros deben haber tenido mucho tiempo libre y una imaginación vívida.

4.     El origen satánico de Halloween: Algunas personas creen que Halloween es una celebración satánica. Claro, porque disfrazarse de superhéroe y pedir dulces es exactamente lo que harías para honrar a las fuerzas del mal. ¡Qué conexión tan obvia y directa jajajajaja! Es asombroso cómo ciertas creencias se aferran a conceptos sin ninguna base lógica, convirtiendo una noche de diversión y disfraces en un supuesto ritual de maldad.

5.     Las casas embrujadas: Y no olvidemos las casas embrujadas. Porque, evidentemente, los fantasmas tienen una agenda muy ocupada, pero siempre encuentran tiempo para asustar a los visitantes en Halloween. ¡Qué poco sentido común! Resulta increíble cómo hemos adoptado la idea de que los fantasmas deciden manifestarse justo cuando hay más gente dispuesta a pagar por una experiencia aterradora.

Conclusión: Una noche para celebrar la realidad

Halloween no es más que una noche de disfraces y diversión. Es una oportunidad para dejar volar la imaginación, reírse de los miedos y disfrutar de la compañía de amigos y familiares. Así que, en lugar de preocuparse por creencias absurdas y errores históricos, simplemente disfruten de la noche por lo que es: una celebración para divertirse y crear recuerdos inolvidables.

¡Feliz Halloween!