Por Salvador Hernández LANDEROS

Adrián de la Garza Santos, debe sentirse pleno. A él se le puede
aplicar el dicho: “El alumno superó a sus maestros”, empezando desde el seno familiar mismo

Su papá, Filiberto de la Garza, fue Procurador con Pedro Zorrilla y, su mentor, Luis Carlos Treviño, en el mismo cargo, con José Natividad. González Parás.

Como Alcalde ya hizo Historia. Inicia la Historia Moderna de Monterrey como primer Alcalde de seis años al eliminarse el Sufragio Efectivo-No reelección.

De él y nada más de él, depende que la Historia continúe. Tiene edad y fogueo público.

Ahora debe adquirir oficio y sensibilidad por lo que se ofrezca el 2021.
Por ello, Adrián se debe reinventar con nuevas formas y políticas públicas para crecer. Dar honestidad, eficacia, confianza y transparencia a su administración.

En este momento Adrián debe ser el reelecto Alcalde de Monterrey. Se reunió con el PRI nacional, invitado, tal vez por Nati y Rodrigo, sus mentores políticos.

Por destetarse de ellos no será traicionero o mal agradecido. Es postura sana.
Lo que haga será su responsabilidad. Ellos ya hicieron, bien o mal, su historia.
Debe tener presente que hubo el riesgo de perder la reelección por culpa de un colaborador como Luis Bortoni, de mala imagen y la tragedia en un derrumbe.

Como su Secretario del Ayuntamiento, ayer se mencionaba a Alberto Gómez, líder de maestros ligado a Elba Esther Gordillo, con factura a González Parás.

Se menciona a Juana Aurora Cavazos para la Secretaría de Desarrollo Social, con factura de Rodrigo Medina, quien la puso en la SE, la cual dejó temblando.

Hoy empieza la cuenta regresiva. La carrera será de 25 meses para que los regios le den su aprobación y apoyo para la gubernatura. Tanto para él y para el PRI.

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