La primera dama estadounidense, Melania Trump, rompió una tradición al no invitar a su sucesora, Jill Biden, esposa del presidente electo de EU, Joe Biden, a realizar un recorrido privado por la Casa Blanca antes de la transferencia del mando, revelaron este martes medios locales.
“Melania Trump se convertirá en la primera primera dama moderna en no invitar a la mujer que la reemplazará en la Casa Blanca para efectuar un recorrido por las habitaciones privadas en el segundo y tercer piso”, señaló un artículo difundido por la cadena CNN.
La versión indicó que con ello se rompe con una tradición que se remonta a la reunión que sostuvieron Bess Truman, la esposa de Harry S. Truman (1945-1953) y Mamie Eisenhower, esposa de Dwight David Eisenhower (1953-1961), y que continuó en su momento Laura Bush, cuya hijas, Jenna y Barbara Bush, mostraron a Sasha y Malia Obama “cómo deslizarse por la barandilla de la residencia”.