David Casas
Monterrey, N. L- En los tiempos actuales casi nadie quiere ser sacerdote católico y la vocación va a la baja, aceptó el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
Ahora apenas se gradúan cuatro sacerdotes contra 28 anualmente en la década de los años noventa.
Cabrera López lamentó la notable baja en la vocación sacerdotal mientras las necesidades pastorales van al alza.
“Agradecemos a Dios el que bendiga nuestra Iglesia incrementando el número de sacerdotes para el servicio de su pueblo, bien sabemos que las necesidades pastorales van a la alza y las vocaciones sacerdotales a la baja.
“Especialmente en los últimos años, no han despuntado lo suficiente para dar una mejor comisión a las comunidades, pero ese no es motivo para desfallecer y pensar que todo está perdido”.
Al término de la misa dominical el también presidente del Episcopado Mexicano presentó a los medios de comunicación cuatro Diáconos que serán nombrados sacerdotes el 15 de Agosto en la Basílica de Guadalupe.
En el día del Santo Cura de Ars mejor conocido como “Patrono de los Párrocos”, reiteró el llamado a la vocación sacerdotal porque se necesitan muchos más sacerdotes, mientras uno de los graduados también externó ese deseo.
“Queremos pedirles un favor muy grande que sigan pidiendo y orando por las vocaciones, necesitamos muchos sacerdotes en el caso de nosotros entramos 27 al seminario menor, diez años después somos cuatro los que nos ordenamos, necesitamos ser más pedimos mucho su oración”, mencionó el diácono Víctor Rocha.
El arzobispo destaca la necesidad de al menos nueve iglesias por año, pero con la baja sacerdotal esto ha sido imposible, siguen trabajando en ello, y es por eso que próximamente abrirán una iglesia en los municipios de Ciénega de Flores y Zuazua, respectivamente.
La próxima generación para el sacerdocio es de 27 hombres solamente por lo que no se satisfacen las necesidades de la iglesia católica.