Pedro García Treviño
El juego de Rayados no lo vi, pero una reseña da cuenta de la derrota de los regiomontanos en San Luis, revés del que -en la Nota- se destaca, un desempeño apático del Monterrey lo cual compagino con el partido de Tigres en Guadalajara, mismo que pude presenciar, vía Tv., y del que puedo expresar que el marcador reflejó la actuación del equipo de Ferreti con el pecado capital de la soberbia y las limitaciones de un cuadro sujetado a una táctica estricta, sin margen para el ingenio y la improvisación de los jugadores, lo cual a veces da lugar a rescatar partidos pero, en fin, el mandato de Ferreti es férreo y ¡ay¡ del que se salga del esquema…
Tigres inició negligente, flojo, presuntuoso de saber que enfrentaría a un rival menor que, en el papel, lo es, pero no por ello inocuo, como tal lo demostró Chivas, aprovechando el juego aburguesado de los auriazules.
La expulsión del defensa Salcedo quizá sea una muestra de lo anterior toda vez de la tremenda falta que cometió, causa de la tarjeta roja. Es probable que Salcedo refleje la conducta general del equipo ante Chivas de sentirse sobrado, de ahí la plancha que iba a quedar impune. Las protestas de Tigres fueron injustificadas.
Sí, Tigres pudo empatar y hasta probablemente ganar, porque Chivas careció de falta de oficio en el manejo del partido, como lo apuntaban los cronistas en los minutos postreros del partido, sólo que los auriazules, como digo arriba, nunca se atrevieron a salirse del librito de Ferreti: intentaron lo imposible, meterse hasta el arco rival individualmente, en lugar de tratar de asediar con disparos constantes fuera del área o colmar de servicios por alto (ollazo) el área de Chivas.
El juego “preciosista” no era la forma de anotar a Chivas, de pasesito para acá, pasesito para allá. Toque, toque, toque…Así se la pasó Tigres, sin resultado.
En cuanto a Rayados, los expertos están basando el probable éxito de la escuadra al día en que el refuerzo europeo aparezca en la alineación, olvidando que el fut es un juego de conjunto.