Por Salvador Hernández LANDEROS
El tren priista ya partió con rumbo a la sucesión estatal del 2021.
Partió de Apodaca, donde el alcalde de ese municipio, el priista César Garza,
se trepó durante la lectura de su “Séptimo Informe”.
Lo hizo ante la presencia de tres exgobernadores, un ex secretario de estado y
sin la presencia de los actuales alcaldes priistas del Área Metropolitana.
César fue muy claro en su mensaje político. “Mi convicción política es y será
con mi Partido, el PRI”. Algún alcalde priista se debe haber sentido aludido.
No sabemos si invitó a unos y a otros no, pero se notó la ausencia de Clara
Luz Flores, Cristina Díaz y Adrián de la Garza, quien envió representante.
Lo destacado de ese Informe, políticamente, es que San Nicolás de los Garza,
bastión del Acción Nacional, ya no es la capital industrial de Nuevo León.
La ventaja de César sobre otros aspirantes priistas a la gubernatura, es porque
trae más carrera que Adrián y Clara Luz Flores, más no así de Cristina.
César es alcalde por tercera ocasión. Dos en Apodaca y una en Guadalupe.
Cristina, dos en Guadalupe; Adrián, dos en Monterrey Clara, dos en Escobedo.
Hay que ver estos números. Habitantes por municipio, según el último censo.
Monterrey: Un millón 250 mil. Escobedo: 353 mil. San Nicolas: 450 mil. San
Pedro Garza García: 150 mil. Guadalupe: 691 mil. Apodaca: 570 mil.
Ildefonso Guajardo es un serio aspirante. Seis años como Secretario de
Economía, que le favorece, pero la imagen de Peña Nieto, sería su punto débil.
La mesa está puesta para que el PRI pueda recuperar la gubernatura. Pero
requiere de unidad y se nota que es lo que menos hay.
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