Por Pedro García Treviño

La súper vivencia de Rayados pende de sí mismo.

Ya se ha dicho mucho en los medios locales de comunicación sobre la decepcionante actuación del Monterrey frente a Veracruz. Decepcionante por no haber conseguido los tres puntos, que eran vitales para aspirar con buenas posibilidades a la Liguilla de la cual no está descalificado el equipo regiomontano aunque ahora necesita vencer a Tijuana, allá, resultado factible de conseguir.

Véase que, si bien Rayados no pudo imponerse al “pichón” Veracruz, sí logró derrotar a Pachuca, club hidalguense más “fuerte” que los Tiburones. Los de la bella airosa (Pachuca) compensaron el tropezón ante los regios al desquitarse con Necaxa, otro equipo “poderoso” por marcador de 2 a 1.

Tijuana cuenta 24 puntos y ocupa el octavo lugar, suficiente para estar en la Liguilla, por ahora, pero Rayados tiene 21 y si derrota a los fronterizos, los desbanca y “El Turco” justificaría su recontratación.

Pachuca que también quiere negocio en la Liguilla tiene 21 puntos pero visita al “trabuco” Tigres, oncena inestable que, una semana empata y a la siguiente obtiene victoria. Esta semana Tigres empató, por lo tanto, los hidalguenses aparecen como víctimas lógicas.

En tanto, Pumas que cuenta 22 puntos recibe a Juárez, equipo que anda chiflado porque venció a Tijuana, precisamente.

Y Atlas, que también acumula 21puntos, podría ser rebasado por Monterrey y, curiosamente, cierra temporada aquí, en el aparentemente “salado” estadio de las siglas españolas BBVA.

En esa última jornada Pachuca y Pumas podrían hacerse garras en el estadio de los Tuzos. Tijuana recibe al muy admirado León y Monarcas visita al sorprendente Querétaro.

En pocas palabras, todos cuantos aspiran necesitan lo imposible: mostrar consistencia, en el sentido de ganar los dos partidos que les faltan.

Qué tantas son dos semanas de sacrificio físico, que no en el salario porque ese está garantizado, y muy jugoso para algunos.