Por Salvador Hernández LANDEROS

La información de El Norte que dice “Investigan a Medina”, por triangulación de recursos públicos por $3.500 millones, parece más bien una “acalambrada a medinistas”.

Qué bueno y se tratara de una investigación apegada a combatir la corrupción y llegar hasta las últimas consecuencias, incluso, con cárcel a los involucrados.

Según El Norte, “el gobierno federal tiene en la mira al ex gobernador priista Rodrigo Medina” (sic)

También dice que: “Luego que la UIF reveló que denunció a cuatro ex mandatarios y no diera nombres, fuentes de ese organismo de Hacienda confirmaron que uno de los indagados es el priista que gobernó Nuevo León del 2009 al 2015” (sic). 

El periódico agrega: “que las fuentes precisaron que la UIF presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción de la FGR, en un caso en el que “estarían” involucradas ocho personas” (sic)

Pero El Norte, que difundió la información, en uno de sus párrafos sentencia: “No obstante, las fuentes no precisaron si los nombres del papa y hermano de Medina, y de Cienfuegos y Cavazos también aparecen en la denuncia que fue presentada por la UIF ante la FGR”.

Si las fuentes precisaron la denuncia en la que “estarían” ocho personas y luego que las fuentes “no precisaron si aparecen los nombres”, entonces no hay certeza periodística de que estén los que no están. Por ello percibimos que se trata de un “calambre para los medinistas” con miras al proceso electoral del 2021 y no de una real lucha contra la corrupción.

Si fuera una real lucha contra la corrupción, el ex dirigente de Pemex, Carlos Romero Deschamps, no anduviera disfrutando del periodo decembrino.

Lo mismo ocurre con el caso de las “Bronco-firmas”. En todo caso, la SCJN hubiera revocado la suspensión contra la sanción que solicitó el Trife al Congreso del Estado.

Qué pena cerrar el año con las mismas acciones de gobiernos anteriores, priistas y panistas, y sin cambio alguno de la Cuarta Transformación.

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