Crónica

     Por: Francisco J. Peña Medina

 Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se tomó el tiempo y cedió un espacio en su gira de trabajo por el Estado para escuchar las demandas de un grupo de líderes de taxistas inconformes por la recién aprobada Ley de Movilidad, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón simplemente los ignoró.

 Momentos antes de encabezar como cierre de sus actividades en Monterrey un acto masivo con beneficiarios del programa social “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el mandatario fue interceptado por Osvaldo Serna Servín líder los sindicatos del transporte de la CROC de Nuevo León, José Arturo Rodríguez “El Zorro” dirigente de Fuerza Estatal Taxista y Ángel Cruz de Taxis Independientes.

A punto de arribar al estrado principal instalado en la Explanada de los Héroes, López Obrador se detuvo para atender, al lado del gobernador, a los también integrantes de la Alianza de Taxistas de Nuevo León y de otras organizaciones.

   Los representantes de los trabajadores del volante le pidieron en un escrito al presidente de la República: La desaparición de las empresas privadas que utilizan Aplicaciones Portátiles en la captación de pasaje pues son anticonstitucionales y representan una competencia desleal para el taxismo tradicional y que las autoridades del transporte incrementen las tarifas del taxi, “congeladas” desde hace ocho años.

Tras escucharlos, López Obrador instruyó a Rodríguez Calderón “tomar cartas en el asunto” y apoyarlos; “El Bronco” asintió. Sin embargo, instantes después cuando el primer mandatario se dirigía al evento, contraviniendo la orden presidencial. el gobernador les hizo saber a los taxistas que por su parte no habría respuesta a sus exigencias. Los ignoró.

“Le dijimos al presidente que estábamos en contra de la Ley de Movilidad que se aprobó en Nuevo León, aprobada por los panistas y el gobierno; que  recibiera a nivel federal el personalmente al Movimiento Nacional Taxista y a los lideres de Nuevo León, que nos dejen competir y que hable con el gobernador y que le diga que nos autorice la tarifa (de taxis), que nos deje competir libremente”, manifestó el líder de taxistas José Arturo Rodríguez.

 “Y él dijo que nos iba a escuchar que muy pronto contestaria y que él gobernador nos iba a ayudar, le corrió la banda al gobernador y el gobernador ahí estaba a un lado. Le exigimos que nos actualizara la tarifa que en ocho años no ha aumentado y nos dijo que no va a aumentar la tarifa, así categóricamente que no nos va apoyar, así de plano”. Agrego el dirigente.

 ¿El Bronco entonces mandó por un tubo al presidente? ¿Mientras el presidente los escuchó, el gobernador los ignoró “Zorro”?, se le cuestionó vía telefónica.

 “Pues se puede decir que si porque dijo que nos va a apoyar y dando la vuelta (el presidente) dijo que no, que no iba aumentar la tarifa y que no nos va a ayudar, no nos va a dejar competir”, fue la respuesta de Rodríguez.

Por lo pronto, quedó abierta la posibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reciba a los inconformes en la Ciudad de México para escuchar en detalle los motivos de su lucha que ha encontrado oídos sordos en el gobierno de Nuevo León … Esta historia continuará.