Por Rogelio Romero
El gobierno canadiense prohibió a sus ciudadanos y residentes, la compra así como uso de armas de alto poder incluyendo los rifles de asalto, en respuesta a la masacre de 22 personas ocurrida hace 15 días en la provincia de Nueva Escocia.
En un hecho histórico sin precedentes, el primer ministro Justin Trudeau, informó que queda prohibido el uso de 1500 modelos de armas que habitualmente adquieren los compradores en las armerías.
Agregó que se abre un periodo de amnistía de 2 años para que las personas que poseen este tipo de armas las entreguen a las autoridades, y que a cambio recibirán una compensación por acatar el ordenamiento.
El anuncio representa un severo golpe para los negocios que se dedican a la venta de armas al público, incluyendo la prohibición del popular rifle de asalto AR-15, que se adquiría solo con tener un record personal libre de antecedentes penales.
Esto significa que el armamento prohibido será solo para uso exclusivo de ls fuerzas armadas, así como para agentes que realicen labores o misiones de seguridad nacional.