Por Rogelio Romero
Con siete equipos que han confirmado su participación hasta ahora, arranca en septiembre la nueva liga de balompié mexicano.
Este proyecto nace como alternativa para los jugadores que se vieron afectados por la reorganización que tendrá la Liga de Ascenso en México, y que no podrá ascender a ningún equipo por seis años a la primera división, según disposiciones de los directivos de la Liga MX.
Los últimos en confirmar su adhesión a esta liga fueron los directivos de Toros Neza, esta semana siendo una de las zonas futboleras de mayor tradición en el país, por el gran paso que tuvieron los astados en la Primera División hace varias décadas.
Las franquicias que se han inscrito para participar dentro del nuevo circuito profesional son Toros Neza, Atlético Ensenada, Chapulineros, Club Veracruzano de Futbol, Jaguares de Jalisco, Industriales de Naucalpan y Club Deportivo Veracruz.
Se espera que con el paso de los días se confirme la afiliación de más franquicias, ante el enorme vacío que deja en el balompié azteca, la ausencia de una liga de ascenso.
La LBM es vista en las ciudades donde operara como una buena opción para diversificar el fútbol mexicano, y que pueda llegar al público que está ansioso por contar con oncenas de calidad y arraigo.