Por Luz María Ortiz Quintos

A unos meses de cumplir un año de “Quédate en casa” en Nuevo León podemos sumar entre las pérdidas de vidas, pérdidas de salud, pérdidas de empleo, las pérdidas de pudor y de respeto que imperan en la Sociedad.

De acuerdo con los recientes resultaos que han mostrado en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el que señalan que Nuevo León se encuentra entre los estados con mayores reportes por abuso sexual, podemos concluir lo siguiente:

De esto no podemos culpar a las autoridades, los responsables de estos delitos, son quienes los cometen, ¡son los únicos responsables!

La falta de educación sexual, la falta de valores morales y éticos, la sobre exposición del cuerpo humano como objeto de placer y de consumo, han logrado concretar lo que hoy vivimos como sociedad.

El abuso sexual es un delito que tiene lugar cuando sin consentimiento de la persona (víctima) se realizan actos que atentan contra su libertad o indemnidad sexual por parte de otra persona (agresor). Actos que implican tocamientos, exhibiciones, hasta en ocasiones forzar a realizar el acto sexual (violación).

Hemos permitido en los contenidos de imágenes de cualquier tipo de publicidad para cualquier tipo de productos y servicios que se exhiban los cuerpos como parte de los anuncios, estamos llenos de imágenes sexuadas en panorámicos, revistas, periódicos, etc…También se encuentra el negocio que lucra con el cuerpo humano, la industria de la pornografía, de la cual se ha incrementado el consumo. Siendo la pornografía infantil uno de los giros con más demanda, nos muestra que hablamos de la decadencia más grande del ser humano. Y ni que decir de cierto género musical, que explícitamente relata el acto sexual para todas las audiencias…

Negocios que obtienen el permiso de uso de suelo más rápido que una escuela, “restaurantes bar” en los que mujeres y hombres semidesnudos o totalmente desnudos bailan para los asistentes.

Con toda esta decadencia y falta de respeto a la dignidad humana, no es de asombrase por el nada honorable lugar que nuestro Estado ha obtenido en esta reciente estadística en abuso sexual.

La mirada se educa, pero de nada sirve si los gurús de mercadotecnia insisten en su frase…  ”el que no enseña, no vende”.

*La autora es presidenta del Instituto Nacional de Consultoría Familiar, A. C