Monterrey – A Samuel García no le gusta que a él y si mujer Mariana, le mantienen la madre los ciudadanos por el problema del agua y hasta por apagones de la CFE, que nada tiene que ver, y recomienda que se la recuerden al Bronco.
Se refiere a los miles de inconformes que le escriben en las redes sociales, las favoritas del gobernador y la titular de la oficina Amar a Nuevo León.
“Me mandan: Primero sin agua, y ahora sin luz, y no les quiero mostrar la siguiente historia porque me mientan la madre, pero sabroso: Inga tu madre, Samuel, yo aguanto vara porque sé que vamos a arreglar esto y sé que no es nuestra culpa”. comentó.
Entonces recomendó mentarsela al ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón. “Ahí está El Bronco, ahí está al que le deben mentar la madre. Pero no pasa nada, aguantamos vara”.
Y siguió con su malestar:
“Es muy importante que la ciudadanía haga su parte y, si va a señalar, que señale bien, porque ahora resulta que también es mi culpa si no hay luz. Ahora la mentada de madre también me llega porque no hay luz, como si yo manejo CFE, y resulta que la mentada de madre es porque no hay agua, como si a mi me toca el abasto del agua, pues no, señores, el abasto del agua le toca a Conagua, a Agua y Drenaje le toca organizar la distribución, ¿pero qué distribuye, si no hay agua?”.
Y hasta a los trabajadores de la empresa estatal que llevan tinacos les apedrean.
“A los de Agua y Drenaje les gritan, les tiran piedras, todavía que les llevan un tinaco, los corretean”, dijo molesto, ¿qué culpa tiene Agua y Drenaje que hace tres o cuatro años no previeron esta crisis?.
También le reclaman por el Covid. “Es más, ya llegaron al punto, no me lo vas a creer, pero ya llegaron al punto que hasta me culpan de la quinta ola del Covid. Sé que mucho es madreada, pero muchos lo dicen en serio, no hay agua y no hay luz, es culpa del nuevo Nuevo León, llevamos ocho meses, por favor”.
Se quejó de los insultos a su esposa
“Es más, mi esposa, que ni es funcionaria, no tiene cargo, no tiene sueldo, no tiene nombramiento, todos los días le mientan la madre, que por su culpa no hay agua,Mariana, tiene 26 años.