Por Salvador Hernández LANDEROS
La arrogancia de Samuel García porque el Acueducto2 será “tan cristalino como el agua”, se fue por los suelos, por el acto corrupto de un colaborador.
En vísperas de visita presidencial, el gobernador habrá de cesar a gente de sus confianzas, a menos que de viva voz le digan, “Al diablo con los corruptos”.
Glen Villarreal Zambrano, director de comunicación de Samuel García fue descubierto por adjudicarse un contrato “tan cristalino como el tepache”.
Según la denuncia pública, Villarreal Zambrano, adjudicó el contrato por más de diez millones de pesos a un sitio web de noticias en el que él es editor.
En ese acto corrupto, según fuentes de esa dependencia, hay otro colaborador de confianza del gobernador que estaría involucrado en anteriores casos.
Se trata de José Luís Guerra, quien tiene un cargo administrativo y durante la campaña de Samuel lo apoyó a través de su portal llamado “pornopolítica” (¿)
Este personaje es sub director de comunicación estatal y en el 2018 se dedicó ha realizar entrevistas a diferentes políticos, que llegaban a manos de García.
El Norte denunció públicamente a Glen Villarreal Zambrano, 48 horas después de que Samuel García arremetió contra el fiscal Anticorrupción, Javier Garza.
Según el gobernador, por culpa de quien calificó como “Fiscal de A-cero”, no podía meter a la cárcel a los corruptos de la administración de “El Bronco”.
Ahora, a 48 horas de que arribe a Nuevo León el presidente Andrés Manuel López Obrador, señala el conflicto de intereses del comunicador oficial.
La jactancia del gobernador sobre que en su gobierno no hay corrutos quedó en la nada. Con qué orgullo ofrecerá al presidente lo “cristalino como el agua”.