Roel Guajardo Cantú
Conocí a Don Gustavo hace algunos años, desde el primer momento me agradó su sentido de la justicia, su compromiso con la sociedad que, como me dijo en algún momento de nuestra primera charla, le dio oportunidades que él supo aprovechar y que lo llevaron hasta donde ha llegado: a ser un hombre exitoso en muchos sentidos.
En mi calidad de educador admiro su voluntad de ofrecer a muchos jóvenes la oportunidad de estudiar gracias a las becas que otorga. Por eso es por lo que promovimos junto con muchos actores más, padres de familia, entusiastas alumnos, docentes y el cuerpo directivo, para que uno de los planteles de Conalep NL llevara su nombre, como así ocurre hoy.
En pocas palabras él es no solo lo que hoy se conoce como un empresario socialmente responsable, es todo un filántropo.
Como parte de su ánimo por promover la cultura y la educación, construyó, adjunto a su casa un salón para dar cabida a personas con la finalidad de realizar reuniones, conferencias y algunos actos sociales, siempre a invitación de él, sin cobrar un centavo por los eventos que ahí se realizan.
En otras palabras, a ese espacio cultural invita a vecinos, amigos o conocidos que tienen interés en alguno de los temas que ahí se tratan.
Es como quien invita al patio de su casa a sus amigos o vecinos para platicar e intercambiar opiniones.
Por ello es por lo que llama la atención la forma en que está siendo tratado por las autoridades municipales de San Pedro, municipio en el que vive y en donde es reconocido por su calidad humana y por sus labores filantrópicas.
Desconocemos las causas que tengan esas autoridades para actuar como lo están haciendo, pero nos parece un exceso la forma en que hasta el día de hoy se han comportado. Usar la fuerza pública para allanar el hogar de un ciudadano generoso y ejemplar, no tiene justificación.
Irrumpir en una propiedad privada, sin orden judicial de por medio, no habla bien del Ayuntamiento sampetrino, ni del presidente municipal Miguel Treviño. Da la impresión de que tras las acciones de la autoridad existe otro tipo de motivaciones.
No queremos creer que haya alguna consideración de corte personal en el accionar de las autoridades municipales, sería lamentable que así fuera.
Pero, ante la disparidad de fuerzas existente entre los actores en conflicto, las autoridades deberían de ser absolutamente transparentes acerca de las razones que guían su forma de actuar. La autoridad y la fuerza pública están para proteger y servir a los ciudadanos, no para abusar de ellos
Hoy Don Gustavo se encuentra con problemas de salud en una institución hospitalaria de Texas y tiene un pronóstico reservado.
Esperamos que nuestro amigo supere sus problemas de salud y vuelva a sus actividades, a la gran actividad que acostumbra y le apasiona: apoyar a los jóvenes estudiantes y hacer cultura.
Empresarios como él son necesarios en nuestra comunidad, muchos jóvenes agradecerán los apoyos que reciben para continuar con sus estudios, muchas personas podrán tener acceso a conferencias, cursos y otros eventos que son llevados a cabo sin costo en el salón objeto del encono de las autoridades.
Esperemos que el alcalde Miguel Treviño, recapacite, rectifique y que haya un desenlace conforme a derecho, que Don Gustavo regrese a su trabajo, a su ritmo, uno que ya quisieran muchos jóvenes.
Ánimo Don Gustavo, los jóvenes y las instituciones educativas y culturales lo necesitan, hacemos votos para que prevalezca la razón y la justicia.