Cosas del Tony
Por: Antonio Sánchez R.
Los procesos electorales en nuestro país suelen ser un tanto interesantes, mas no porque sean ejemplo de democracia, pues eso es lo último que les interesa a quienes suelen tener el control del sistema y que muy pacientemente van tejiendo los hilos de la telaraña en que termina convirtiéndose una elección, resultando “agraciados” aquellos en quien menos pensábamos.
Es un secreto a voces el hecho de que la mano del principal inquilino del palacio nacional tiene las manos metidas en este proceso que, aun sin que se de la voz de arranque por parte de la autoridad correspondiente, el famoso macuspano ya inició su propia “fiesta”, lanzando a sus cuatro “corcholatas” a una campaña descarada, supuestamente interna, pero que es más abierta que balneario gratuito en verano.
Son cuatro los “suspirantes” oficiales, llamados por su propio patrón con el nada agradable mote de “corcholatas”, pero a ellos se suma uno que otro pre candidato rebelde, que brincándose las trancas del “preciso”, quieren hacer “roncha” no para obtener la candidatura, sino más bien para estar cerca de aquéllos que estarían más cercanos a un triunfo en el 2024.
Pero una pre campaña o una campaña interna, o como le quieran llamar, no está exenta de puntos negros, de detalles que echan por tierra aquella “cordialidad” o la mítica “disciplina” inexistente en el partido hoy en el poder; esto es una guerra de “todos contra todos”, en la que se están y estarán exhibiendo los trapos sucios de cada “suspirante”, colocándolos en la mira del electorado que, a decir verdad, cada vez se ve más despierto y más dispuesto a no volver a dejarse engañar por los sueños mesiánicos de quien sólo pretendía hacerse con el poder.
Apenas van unos cuantos días de haberse iniciado las hostilidades internas en Morena y ya son varios los detalles que nos muestran la ausencia del “juego limpio”, pues cual más cual menos está recurriendo a “tiradores profesionales” para denostar las figuras de sus contrincantes. También, el uso de recursos oficiales está a la vista de todo mundo, pues en muy poco tiempo sólo en publicidad en espectaculares hay quienes se han gastado sus “ahorros” de toda la vida, a sabiendas de que no van a obtener la ansiada unción, pero quizá sientan que tienen asegurados seis años más en el ancho mundo de la nómina federal.
El clásico fuego amigo” no ha faltado en esta contienda y desde todos los frentes se advierten serios visos de que los sueños de poder pesan más que cualquier signo de amistad que exista o haya existido entre los cuatro “suspirantes”. De antemano sabemos que en política, difícilmente se puede hablar de amistades, pues lo que se da de manera especial son más bien las complicidades y las componendas, que resultan en pingües negocios a costillas del erario público.
Aunque, tendríamos que advertir que, ya metidos en serio en el tema de las relaciones entre las cuatro “corcholatas”, no existe antecedente alguno en cuanto a alguna relación de amistad entre ellos. Vaya, de antemano se sabe que entre dos de los “favoritos” del “preciso”, Claudia y Marcelo, nomás no hay química, son polos iguales y, por ende, se repelen. Entre los tres varones existe una cierta relación, que no es amistad, estos es, no son amigos y sólo se soportan porque el “jefe” se los ha ordenado. ¿Y de Claudia?, bueno, Claudia es ooootro boleto. Ella es “amiga” del “preciso” por su vieja relación con uno de sus hijos, pero eso no obsta para que ella sea la “buenera”…, ¿o sí?