sáb. May 18th, 2024

Una crónica de Pedro García

Circulan versiones de que, en Apodaca, el grupo político ya tiene bien asegurada la victoria -el 2 de junio-, con la ayuda de agentes sociales. Sabrá Dios…

Lo que sí es cierto es que, por encima de esa especulación, la joven candidata a diputada local, Perla Serna, del PT en el Distrito 16, prosigue su campaña. Consciente de su realidad, Perlita tiene la virtud de la paciencia, entabla prolongados diálogos con mujeres y hombres.

En esas pláticas, detecta a familias que pasan por serios problemas jurídico-penales, niños con autismo, adultos con alzhéimer donde es indispensable el apoyo institucional a los “cuidadores” y muchas otras penurias en donde, sin embargo, hay una queja porque faltan programas mediante los cuales el municipio se acerque al pueblo y escuche el clamor social.

Un hombre -que pide no ser identificado- alerta que, regularmente, el PRI “amarra” a gente en los barrios para influir en los votantes, el día de la elección.

Perla Serna tiene claro que está en una dura competencia, por eso no le afloja y consigue que la gente le abra sus puertas y que le admitan la propaganda.

En esos encuentros en el Distrito 16, entre las vecinas y vecinos hay como un “secreto a voces” de inconformidad, al grado de molestia, por lo que allá ha ocurrido los últimos años.

Votos a la 4T, sobre las presiones

“Esa propaganda (la oficial del PRIAN) no tiene importancia”, dice un apodaquense mientras señala con su índice derecho a la campaña de la 4T. “Uno admite que coloquen las lonas, pero no vamos a votar por ellos”, remata con seguridad.

Hay voces que solicitan el anonimato al momento de comentar que contra cualquier presión que se intente, no van a votar por las fórmulas del “PRIAN”.

“Se necesita un cambio drástico”, sentencia otro vecino seriamente determinado a votar por la fórmula de la 4T y Perla Serna.

El actual gobierno municipal no ha hecho nada en los últimos tres años, expresan otros ciudadanos.

Una mujer fue contundente: “no es posible que se herede el gobierno al hijo”.

Luego, el rosario de quejas por la inacción de la alcaldía: falta de transporte, no obstante que el alcalde estuvo en ese cargo.

Lo más típico, la falta de patrullajes, la plaga de baches en calles y avenidas, sectores a oscuras por la falla de las luminarias. “mire, esa está así, desde hace tiempo”: luminosidad intermitente.

En resumen, las vecinas y los vecinos no sienten la presencia del gobierno municipal; no pasa nadie a ver a la gente para consultarle qué les duele, qué falta por hacer o reparar…

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *