La crónica de Pedro García
Los días se precipitan hacia el 2 de junio y la campaña de Perla Serna, candidata a diputada por el Distrito 16 local por el PT, se refuerza con la alegría del primer día, y más todavía por la buena fe con que familias enteras le anticipan que le otorgarán el voto.
Perla tiene un fuerte arraigo en el Distrito 16…Varias vecinas expresan: “la conocemos desde chiquitilla”.
“Aquí la veíamos, tenía como diez añitos”, comentaba una vecina para reafirmar a sus amigas del barrio. Empleada en una tienda, la señora acomoda unos trapeadores mientras recuerda la época de la niñez de Perla quien ahora es una joven madre de familia y estudiante de psicología.

El pasado 10 de mayo, Día de las Madres, Perla Serna salió a saludar a las madres del Distrito 16, sus vecinas. Incluso, en algunas casas fue recibida en pleno festejo y convidada al ágape.
No obstante, en las caminatas, también se impuso la realidad, la inconformidad de vecinas y vecinos por el estado de cosas que hay en Apodaca, en particular, por lo que los ciudadanos ya tipifican como la herencia del poder.

Además, de la marcada inseguridad. En numerosas casas-habitación las rejas contra los ladrones están instaladas del piso al techo. A ello hay que agregar el circuito de videograbación en negocios y en las casas familiares.
Es muy común que las familias tengan mascotas de advertencia, de tal modo que, en los barrios, se sueltan conciertos estruendosos de ladridos de perros, con o sin pedigrí, en los porches y cocheras de las casas.
En ese ámbito, las vecinas y vecinos salen al encuentro de la candidata Perla Serna y con estimable paciencia escuchan sus propósitos, por ejemplo, su preocupación central de procurar la salud mental de la niñez y de los adultos.