Ixtoc Hinojosa Gándara
Hay ocasiones en que pareciera una exageración o un despropósito el catalogar a un triunfo de la candidata oficialista como un regreso a una época que creíamos ya superada, la de un partido hegemónico y a la que Mario Vargas Llosa catalogo como la dictadura perfecta. Pero existe una gran diferencia con aquellos tiempos, la sociedad civil ha despertado y ejerce una presión muy fuerte, no solo al partido en el poder sino también a los partidos de oposición. Es cierto, el presidente actual llego al poder tras un hartazgo del sistema de partidos mexicanos.
Para saber que no es una exageración la afirmación que le da titulo a esta columna de opinión solo basta con darle una ojeada al actuar del presidente y sus comparsas tanto en el poder legislativo como el de las diferentes gobernadoras y gobernadores que pertenecen a su movimiento y parecen encabezar todos algún estado fallido. Es increíble que no nos sorprendan las estadísticas de violencia y homicidios dolosos, que por cierto amenazan con llegar a más de doscientos mil en lo que va de este sexenio, triplicando la suma de todo el sexenio del que el presidente considera su peor enemigo, Felipe Calderón.
Hoy existen zonas del país en donde el control lo tienen los grupos del crimen organizado, por la edad del suscrito recuerdo que en mi infancia y adolescencia, inclusive dentro de los primeros años de este siglo nos movíamos en muchas carreteras del país en donde hoy es imposible no toparnos con algún reten de la delincuencia organizada, por lo cual muchas áreas de nuestra hermosa republica que solo vivían del turismo han visto muy afectada su economía. Es muy difícil aprender en cabeza ajena pero solo demos una vuelta por las redes sociales para ser testigos de las advertencias que nos lanzan nuestras hermanas y hermanos cubanos, nicaragüenses y venezolanos. Recuerda que este dos de junio tendrás el derecho, pero también la obligación de votar. En pocas palabras para resumir el sentimiento de urgencia lo reduciré a una sola frase… si no votas, no te quejes.