Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. 

Tal vez te encuentres desorientado… estás en una cárcel pero estás viendo algo sobrenatural. Las cadenas se han caído, eres libre, pero aún hay varias puertas que pasar antes de salir de esta prisión.

Tal vez tus captores y los 16 guardias que te custodian intentaron confundirte y despojarte de tu identidad, pero hoy que un ángel viene a despertarte de ese sueño en el que te encuentras te dice: “Cíñete y átate las sandalias” (prepárate, ponte listo). Apúrate que hay un camino por recorrer y él te va a guiar.

“Ahora, envuélvete en tu manto”. El manto representa autoridad. Siente el calor del propósito de Dios en ti, recuerda que él te diseñó para servirle en grandes cosas y te ha designado para grandes propósitos.

Envuelve tu mente en todas las promesas que Dios te ha dado y envuelve tu corazón en todo su amor para que puedas seguir adelante confiadamente.

Envuélvete en el manto de gracia y poder que Dios ha puesto sobre ti. Alégrate.

“Ahora síguelo”. No hay tiempo que perder. Este es el momento. Confía. Dios está contigo.

Misión: Prepararme para seguir las instrucciones de Dios rápido.

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Hechos 12:8

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