El orgullo es un platillo que sin importar cómo se prepare, siempre sabe mal, pero produce grandes beneficios.

Incluir un poco de orgullo en nuestra ingesta diaria desintoxica, reduce peso y dolor muscular. ¡Comer orgullo trae libertad!

¿Por qué es importante comer orgullo? Porque si no lo ingerimos, produce en nuestra vida 4i’s:

• Ingratitud. No hay nada que los haga a ustedes más importantes que otros. Todo lo que tienen, lo han recibido de Dios. Y si todo se lo deben a él, ¿por qué presumen, como si ustedes solos lo hubieran conseguido? (1 Corintios 4:7 TLA),
• Individualismo. Te decías a ti mismo: “Voy a subir hasta el cielo, allí pondré mi trono por encima de las estrellas de Dios. Reinaré desde la montaña donde viven los dioses. Subiré más allá de las nubes, y seré como el Dios altísimo”. (Isaías 14:13-14 TLA)
• Intolerancia. Jesús les dijo a los fariseos y a los maestros de la Ley: «¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes les cierran la puerta del reino de Dios a los demás. Y ni entran ustedes ni dejan que otros entren.(Mateo 23:13-14 TLA)
• Incapacidad para aceptar los regalos de Dios. Jesús lo miró con amor y le dijo: Sólo te falta hacer una cosa. Ve y vende todo lo que tienes, y reparte ese dinero entre los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Después de eso, ven y conviértete en uno de mis seguidores. Al oír esto, el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico.(Marcos 10:21)

Cuando comemos orgullo:

1) Permitimos que otros tengan el crédito por nuestros triunfos, (especialmente Dios).

2) Nos interesamos sinceramente en los demás. Mateo 20:28a (TLA) Yo, el Hijo del hombre, lo hago así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás…

3) Admitimos nuestras equivocaciones.

4) Consideramos los logros y fracasos desde la perspectiva divina.

5) Desarrollamos humildad.

Fuera de Cristo no merecemos nada más que castigo eterno, pero en Cristo somos capaces de cualquier cosa, hasta de comer orgullo.

Si queremos mantenernos sanos,mantengámonos humildes y comamos orgullo con regularidad.

 ¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Filipenses 4:13 | Con información de los Estudios para Grupos de Crecimiento Bet Shevet de Castillo del Rey Brisas

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