Cuando mi chiquitín estaba en preescolar se enamoró.
Desde que entiende que papá y mamá están casados, él se quiere casar. Mira nuestras fotos de boda y me pregunta ¿cuándo me voy a casar contigo?
Es una pregunta tierna que amerita una respuesta: yo ya me casé con papá, tú vas a crecer y vas a encontrar alguien espectacular con quien casarte también. Y así transcurren los días, entre amores y asaltos a mi corazón.
Otra mañana me preguntó -¿cuánto falta para que me case?-.
Yo le contesté que Dios le diría cuándo será el momento adecuado, que tenía que estar muy atento a escuchar Su voz, y que para poder reconocer Su voz, necesita pasar tiempo con Él, para que no dude cuando Él le habla y lo obedezca para que siga dándole instrucciones. Él va a preparar una mujer especial para ti que lo ame mucho, porque si ama mucho a Dios, va a poder amarte mucho a ti también.
-¿Pues cuántos años tienes tú?-, cuestionó mientras se remolineaba en su asiento.
-37-, respondí en aquel entonces. Y empezó a hacer cuentas mientras nos bajábamos del carro y entrábamos a su escuela, hasta que dio con el tiempo necesario.
Cuando lo supo me miró triunfante, como habiendo obtenido finalmente la respuesta exacta a su pregunta inicial.
Lo miré con el corazón derretido, lo besé tiernamente en su carita y lo amé otra vez, como la primera vez que lo vi.
Dios dirá, pensé y suspiré. Dios dirá.
Vive de tal manera que tus hijos anhelen casarse y recuerda: ese es el plan.
Luego, Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.»
¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.
Génesis 2:18
Email mujervirtuosa@instruccionespersonales.com
Facebook e Instagram, @InstruccionesPersonales
Whatsapp: https://chat.whatsapp.com/IvEOo3fLUPB760llpNegXy Telegram: https://t.me/joinchat/GadGUwf0PUjYH4