sáb. Dic 21st, 2024

Monterrey . -Más que la violencia, a la que se acostumbró a vivir la poca gente que aún habita municipios fantasma colindantes con Tamaulipas y cercanos a la frontera estadounidense, es el abandono total en que se encuentran esas municipalidades por parte de los gobiernos que no invierten en infraestructura y en reactivar la región, señala el sacerdote y activista José Manuel Guerrero Noyola.

Párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en el municipio de Los Herrera, el Padre Chema – como es conocido-  aclara que fuera de la zona metropolitana de Monterrey – donde se concentra en 13 municipios el 92.3 por ciento de poco más de 5 millones 700 mil habitantes en total en el estado- no hay oportunidades de estudio, salud, trabajo y mucho menos seguridad.

Si bien la migración a la cercana Texas de los municipios del norte y oriente neolonés se ha dado desde la década de los años sesenta, en la era de la violencia y de grupos armados los desplazamientos se han incrementado, al grado de generar pueblos fantasmas, dice un funcionario del gobierno estatal que recorre localidades para llevar apoyos sociales y que, pide omitir su nombre para resguardar su seguridad, y, además, para no ser afectado en su trabajo por no ser vocero.

Cita municipios como Los Herrera, Los Aldama, Doctor Coss, Parás, General Bravo, Agualeguas, General Treviño, Melchor Ocampo, China y Cerralvo, al oriente rumbo a Reynosa, Tamaulipas, los que, a su juicio, están hoy más solos al irse las familias en busca de mejor calidad de vida, en especial, seguridad.

El Padre Chema va más allá, entrevistado vía telefónica para el programa Punto de Enlace, de Contacto 1190am, asegura que la violencia pasa a segundo plano, pues la gente se encierra en su casa al caer la noche, “la poca gente que aún queda en las localidades, principalmente los adultos mayores “los viejos”, porque los jóvenes se van, no a Monterrey, sino a Estados Unidos, a Texas”.

“Las autoridades no miden con justicia, las oportunidades que se dan solamente en la zona metropolitana de Monterrey, se olvidó a los pueblos rurales, hay diferencias marcadas”, añade y pone como ejemplo una familia que acudió a misa desde Melchor Ocampo y que le comentó: “padre, mi hijo terminó la secundaria, se quiere ir a Monterrey a estudiar, aquí ya no hay donde, pero vi los costos, vivienda, transporte, cuotas escolares, sustento, no podemos”.

Otro ejemplo más: “Aquí en Los Herrera, una mujer se enfermó en la madrugada, la subieron a la destartalada ambulancia que hay, pero en la carretera se descompuso. Cómo es posible que pasen esas cosas a 120 kilómetros de Monterrey. ¿Dónde está el Nuevo León próspero que dicen los gobiernos, ese es?, interroga el sacerdote.

Sobre la inseguridad el padre Chema recuerda que desde la década de los sesenta, antes, se hablaba ya de traficantes, de quienes introducían desde Texas, mercancía diversa, vinos, artículos, vehículos. Siempre ha existido hasta hoy que evolucionó a grupos armados. “Pero ese no es el problema mayor, es más grave el abandono de los gobiernos, de lo otro la gente se acostumbró a vivir así. 

Doy gracias a Dios porque me permita seguir siendo la voz de quienes no la tienen, de los vulnerables”, señala el también activista.

De acuerdo al Inegi, Los Aldama tiene 300 habitantes actualmente contra mil 407 en el 2020; General Treviño, 900, de mil 800, mientras que Parás y Melchor Ocampo se han quedado con unos 300 habitantes cada uno, al perder el 8 y 67 por ciento de su población respectivamente.

“Solamente quedan los viejos, los jóvenes se van en busca de mejor vida a Estados Unidos”, agrega el Padre Chema.

Por Admin

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