—¿Quién me tocó el manto?- preguntó Jesús.
Las pruebas en mi vida revelan claramente quién soy y Quién Es el Dios al que sirvo.
¿Hace cuánto que no se acerca a Jesucristo con fe? Si ya lo intentó todo, si ya gastó todo su dinero en remedios, si ya se cansó de visitar doctores, si se ha quedado solo y su amargura es tal que no le importa nada, ¿qué importa acercarse a Jesús así, aunque sea por la espalda?
La mujer del pasaje lo dejó todo ahí en la multitud, la incredulidad, la vergüenza, las limitaciones, la soledada… y siguió adelante.
Permita que sus limitaciones le lleven a buscar a Jesús y ver que para Dios no hay nada imposible.
En ese momento Jesús se dio cuenta de que había salido poder de él. Se detuvo, dio vuelta y preguntó: —¿Quién me tocó el manto? Marcos 5:30 PDT
¿Fue usted?
¿Crees esto? Habla con Dios, lee la Biblia y descúbrelo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.Email mujervirtuosa@instruccionespersonales.com
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