Las mujeres salieron temprano a seguir con sus deberes. Tal vez iban tristes, confundidas, angustiadas, pero un terremoto sacudió la tierra y removió la piedra para que pudieran ver a Jesús, cuál fue su sorpresa que no lo encontraron muerto ¡sino vivo!

Mujer, en tus deberes encontrarás a Jesús dándote una Gran Comisión, eres una mensajera elegida, tal vez vas triste, confundida o angustiada pero ¡en tu obediencia encontrarás milagros!

Ellas llegaron tristes y se fueron con gozo porque Jesús hizo la diferencia, ven hoy a la iglesia y descúbrelo ¡Él resucitó!

¡Sé esa mensajera inesperada que testifica de Jesús!

Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán. Mateo 28:8-10

¿Crees esto? Habla con Dios, lee la Biblia y descúbrelo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

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