*Llega al Senado de la República, el asunto de los ganaderos neoloneses

Monterrey. –  El sector ganadero de Nuevo León perdió su estatus sanitario y los productores no pueden o vender fuera de la entidad su ganado en pie, con la consecuente pérdida de miles de millones de pesos, asunto de vital importancia que llegó a la Cámara de Senadores que busca una solución al respecto, informó la secretaria de la Comisión de Ganadería de la Cámara Ata, Senadora Judith Díaz.

Entrevistada vía telefónica en el programa Punto de Enlace, de La Ranchera de Monterrey, en Núcleo Radio Monterrey, la legisladora por Nuevo León comentó que se busca que se devuelva el estatus sanitario a los ganaderos neoloneses para que puedan exportar y vender fuera del estado.

“La ganadera tuvo una mala administración con tema de aretes – que se colocan en la oreja de los animales- que es lo que paso básicamente y cuando vinieron las autoridades sanitarias a hacer revisión resulta que nos quitan el estatus sanitario y no podemos comercializar el ganado, que es insisto, de mejor calidad”, abundó, por lo que ahora desde el Senado de la República se busca que se regularice la situación para seguir exportando.

La Senadora Díaz expuso que el ganado de Nuevo León es de calidad, de primera, con las mejores sangres de animales, de ahí que se busque un orden, “donde están todos los aretes y ganado y que todo el animal que nace en Nuevo León tenga su arete que es algo así como el curp en el animal”, puntualizó.

Resaltó que desde hace tiempo la entidad está libre de enfermedades como brucelosis y tuberculosis en los animales, de ahí la búsqueda de ese orden y que cada animal que compre cualquier ganadero y que llegue de otro estado tenga su arete y este registrado.

Judith Díaz advirtió de otra amenaza, ésta a nivel internacional. el gusano que se come a los animales vivos y empieza a drenar. Se hace un cerco sanitario en país y no podemos permitir llegue a Nuevo León, “se tiene que garantizar que sean animales sanos vacunados, identificados y cuidados”.

“Todo el ganadero que compre tiene que cuidar que lleguen sanos, no vayan a tener ningún tipo de contagio y tengan su certificado de nacimiento que son estos aretes que se les cuelgan a los animales en las orejas”.

Cómo antecedente al problema, Luis Lauro Martínez, ganadero y ex presidente de la Asociación Brangus Rojo de México comentó que la ganadería de Nuevo León atraviesa una crisis económica severa debido a que, desde diciembre de 2023, el estado perdió el estatus sanitario que le permitía exportar ganado a Estados Unidos. De acuerdo con estimaciones del sector, las pérdidas anuales ascienden a 400 millones de pesos, afectando tanto a los productores comerciales como a los criadores de genética bovina.

Detalló que el mayor impacto se ha reflejado en la comercialización de becerros de engorda, pues aproximadamente 30,000 cabezas han dejado de exportarse cada año, lo que representa una pérdida de 225 millones de pesos.

A esto se suma la afectación en la venta de genética ganadera, ya que Nuevo León alberga alrededor de 10,000 vacas de registro de razas como Charolais, Simbrah, Simmental, Beefmaster, Brangus y Brahman. La restricción ha limitado la movilidad del ganado hacia otros estados del país, ocasionando pérdidas adicionales de 175 millones de pesos.