Ciudad de México. – En los últimos días, se ha hecho viral la tendencia de convertir las fotografías personales al estilo anime de Studio Ghibli mediante inteligencia artificial. Aunque esta práctica puede parecer inofensiva y creativa, ha encendido las alarmas sobre temas sensibles como es la protección de datos personales, los derechos de autor y la seguridad digital.
Expertos han advertido que, al subir imágenes en estas plataformas, los usuarios están entregando datos biométricos es una forma única de identidad personal a compañías que no siempre garantizan un uso responsable de los datos. Este tipo de información es altamente sensible, porque pueden ser utilizados indebidamente para suplantación de identidad, generación de contenido no autorizado o incluso para entrenar modelos de IA sin consentimiento explícito.
Entre los riesgos más destacados se encuentran: Uso indebido de la imagen, privacidad comprometida y robo de identidad
Aunque estas plataformas prometen entretenimiento y creatividad, la entrega de fotografías personales conlleva implicaciones serias. Este fenómeno subraya la necesidad urgente de educar a los usuarios sobre el valor de su identidad digital y la importancia de ejercer mayor control sobre el uso y almacenamiento de sus datos personales.
Cambridge Analytica y la manipulación masiva
Por otro lado, el escándalo de Cambridge Analytica reveló un oscuro ejemplo de cómo la hiperpersonalización puede desviarse hacia la manipulación masiva. Esta empresa utilizó datos de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento explícito para crear perfiles psicológicos detallados. Estas técnicas fueron aplicadas para influir decisivamente en elecciones políticas, demostrando la capacidad de la hiperpersonalización para manipular la opinión pública a gran escala.
Este caso pone de manifiesto que, sin controles éticos sólidos, la recopilación masiva de datos puede tener consecuencias devastadoras para la democracia y la privacidad personal. Es un recordatorio vital de la importancia de establecer límites claros y éticos en el uso de la información personal.
¨El verdadero valor de la inteligencia artificial y la analítica de datos no reside únicamente en su capacidad para transformar negocios, sino en cómo se implementan con principios éticos claros. La hiperpersonalización puede generar experiencias excepcionales para los usuarios, pero solo si está respaldada por transparencia, consentimiento informado y un profundo respeto por la privacidad. Como organizaciones, tenemos la responsabilidad de usar los datos como un motor de progreso, sin perder de vista el impacto humano detrás de cada decisión automatizada. Trazar límites éticos no es una barrera al avance tecnológico, sino la base para construir confianza y sostenibilidad a largo plazo.” señala Carlos Andrés Murillo Gallego, CEO de DataKnow Colombia, México, Perú y Ecuador.
Automatización inteligente y su impacto transversal
Más allá del sector del entretenimiento y la política, la automatización inteligente basada en datos está redefiniendo los procesos operativos en las industrias claves como son la banca, la salud, el retail y la manufactura. En estos negocios la toma de decisiones tradicionalmente basada en intuición está dando paso rápidamente a decisiones fundamentadas en datos sólidos y predictivos.
En el sector financiero, por ejemplo, la analítica avanzada se emplea para personalizar ofertas de crédito y reducir riesgos, mediante modelos predictivos cada vez más precisos. Mientras tanto, en salud, los datos permiten tratamientos personalizados basados en el historial individual del paciente, aumentando así drásticamente las tasas de recuperación.
Sin embargo, estos beneficios vienen con responsabilidades adicionales. ¿Qué ocurre si la personalización llega al extremo de discriminar inadvertidamente a ciertos grupos o exponer información privada? Aquí la ética se convierte en un componente esencial del proceso de implementación tecnológica.