Arnulfo Vigil
En un video recientemente transmitido, la candidata de Morena y partidos aliados, Clara Luz Flores, afirma que: “aunque quieren engañar tú sabes que no soy de ´la vieja política´. Me salí del PRI cuando dejó de servir a la gente. No acepté ser candidata del PAN porque está controlado por un grupo de intereses”.
Otra más de sus mentiras. Sí es de la vieja política, ella y su marido, aunque intenten, ellos sí, engañar. Hace apenas un año se salió del PRI, pero no porque ya no sirviera a la gente, sino para ser candidata de Morena, en acuerdo con Yeidkol Polvenki y Mario Delgado. Si dice que el PRI ya no sirve a la gente, Clara fue alcaldesa por el PRI en tres ocasiones. Entonces ella no servía a la gente.
No es posible que tras 22 años de pertenecer al PRI, de un día para otro, como si nada, se cambie la camiseta. Son 22 años. Seis con Rodrigo Medina, su compadre. Seis con José Natividad González Parás. Cuatro con Fernando Elizondo Barragán, gobernador suplente. Y seis con Jaime Rodríguez Calderón. No es posible que diga que no pertenece a la vieja política.
No solo por eso, sino porque sus discursos, sus ocurrencias y prácticas pertenecen a la vieja política. Lo prueba su imposición en Morena, haciendo a un lado a cientos de militantes que sí pertenecen a Morena, trabajaron para formarlo primero como movimiento y después como partido. Y por sus mentiras. Baste saber en qué condiciones tan infames se encuentra el municipio de Escobedo.
Ahora bien, Clara quiere ser de la “nueva política”. Es imposible. No puede estructurar bien su proceso cognoscitivo. En relación a la encuesta del ABC que la ubica en tercer lugar, dijo: “Yo siempre he opinado lo mismo de las encuestas, lo que yo creo de las encuestas es que reflejan el apoyo de la gente y la fotografía de la gente. De todas las encuestas están en unas condiciones y otras, yo lo único que digo es que hay un compromiso de los ciudadanos, el compromiso que se siente en la gente, el compromiso, es el compromiso real, el compromiso que se quiere construir”.
Y en otra declaración: “Aquí se va a tener, además de los servicios de Puerta Violeta, centros de integración de adultos mayores, estancias de cuidados a los niños, clases de desarrollo cultural, cursos de emprendedurismo; es decir, que no nos quedemos en donde estamos, que lo más importante, además de eso, sea la integración cultural de ese desarrollo de otro de nuestros hemisferios de nosotros como comunidad”.
Al proponer un centro de negocios (El Porvenir, 6 de abril): “Con el tema de la globalización, de la posibilidad de crecer y hacer mucha más innovación en el cambio de época, necesitamos de gobiernos que podamos impulsar a los jóvenes que tienen esa creatividad, esa inventiva, pero que no tienen un lugar en donde puedan desarrollarla y cómo podemos acompañar”.