El Departamento de Estado de Estados Unidos elevó este martes al nivel cuatro (de mayor riesgo) la alerta de viaje para México por causa de la pandemia de COVID-19 y la inseguridad en varios estados del país.
Desde Washington se pide a los ciudadanos estadounidenses y a funcionarios no viajar a los estados de Colima, Guerrero, Michoacán y Sinaloa “debido a la alta incidencia delictiva, y en mayor extremo envió la recomendación a quienes pensaban visitar Tamaulipas, donde agregó el término “secuestro” entre los motivos.
Asimismo, le pide “reconsiderar viajar” a Chihuahua, Coahuila, Durango, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas por el alto índice de criminalidad.
“Los delitos violentos, como el homicidio, el secuestro, el robo de vehículos y el robo, están muy extendidos”, destaca el Departamento de Estado en la alerta máxima. En la que expone como argumento la presencia de “grupos delictivos armados atacan y roban embarcaciones comerciales, plataformas petroleras y embarcaciones de suministro en alta mar en la Bahía de Campeche”.
La dependencia resaltó que tiene una “capacidad limitada” para responder a emergencias de ciudadanos estadounidenses en muchas regiones de México “ya que los viajes de los empleados del gobierno de Estados Unidos a ciertas áreas están prohibidos o restringidos significativamente”.
La alerta por inseguridad en México advierte a empleados del gobierno de EU que no podrán viajar entre ciudades después del anochecer, tomar taxis en las calles, o conducir desde la frontera entre ambos países, con la excepción de viajes diurnos previamente autorizados entre Nogales y Hermosillo, así como entre Nuevo Laredo y Monterrey.