lun. Dic 9th, 2024

Pedro García Treviño

Pues sí, Rayados fue a Qatar en busca de una conquista mayor sin más éxito que el haber recogido nutrida cosecha de elogios por sus denodados afanes de grandeza ante un sinodal formidable que debió sudar la gorda para deshacerse de un rival incomodísimo, que desplegó un juego inesperado que sorprendió a los Red, a los propios fanáticos regios y a todo el mundo futbolístico.

Es verdad, en nuestro medio, la ida al Mundial de Clubes sale de la participación previa de un torneo “molero”, por cierto despreciado por el señor Ferreti.

La destacada actuación de Rayados revalora el trámite de la Concachampions y animará a clubes mexicanos a tratar de ganar ese torneo para estar en la privilegiada posibilidad de medirse contra Liverpool, Real Madrid o Barcelona e intentar una campanada.

El torneo de Concachampions no es una competencia llamativa, pero ganarlo otorga el pase al premio mayor, la probabilidad de, siquiera, hacerla de tos a los gigantes, como el Liverpool que padeció las cuitas de Gulliver ya que Rayados lo tuvo “maniatado” la mayor parte del juego, lo hizo ver mal hasta que el brasileño Firmino entró para romper el nudo gordiano en cuestión de segundos.

Insisto, pese a la eliminación, Rayados dejó una grata impresión y ganó reconocimiento internacional.

Entonces, al despreciar Tigres u otros clubes mexicanos la competencia de la Concachampions, se desprecian a sí mismos.

Con su actuación en Qatar, el Monterrey le ha imprimido valor agregado al torneo regional de la “Conca”, de lo cual el DT de Liverpool puede decir algunas cosas, sorprendido por la fuerte competencia que enfrentó en los regiomontanos.

Quién sabe, pero se dice que el Mundial de Clubes cambiará para celebrarse ahora cada dos años.

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *