La llegada de la pandemia situó a las empresas en un contexto sumamente inusual, en el que tuvieron que apoyarse, más que nunca, en las herramientas digitales para seguir operando. En este sentido, el uso de chatbots ha tenido una amplia aceleración desde los primeros meses de confinamiento.
Tan solo de febrero a junio de este año, el número de interacciones por medio chatbots aumentó a nivel nacional de 250 mil a un millón 100 mil, es decir 340%, de acuerdo con las interacciones registradas por los chatbots de la empresa mexicana especializada en Inteligencia Artificial, NDS Cognitive Labs.
Estos datos dejan ver un panorama claro en cuanto a la adopción de chatbots como una herramienta que ayuda a las empresas debido a sus grandes ventajas, atención personalizada, aumento de las tasas de retención y ahorro de costos, disponibilidad 24/7, entre otras.
“El uso de herramientas digitales como los chatbots pueden marcar una gran diferencia para las empresas, ya que sus beneficios no solo se reducen a interactuar con los clientes a través de un servicio de asistentes virtuales, sino que también puede asistirlas en los desafíos internos de la organización como tener a los empleados trabajando desde casa, facilitando la venta de productos, el acceso a datos y la comunicación interna, entre otros.”, explica Gustavo Parés, director general de NDS Cognitive Labs.
¿Por qué han sido de gran ayuda para las empresas durante el confinamiento? De acuerdo con NDS Cognitive Labs, estos son algunos ejemplos:
Aceptan pagos en un formato de conversación
Cada vez más usuarios y negocios están interactuando entre sí con la ayuda de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea como Twitter, Facebook, WhatsApp o Telegram. Y con el fin de aprovechar estas interacciones cliente-empresa, se han desarrollado diferentes métodos de pago que aprovechan el potencial de los chatbots, ofreciendo una forma de pago más cómoda y segura para los consumidores.
Un ejemplo de esto son los chatbots asociados a Facebook Messenger que aceptan pagos en forma de conversación, preguntando a los usuarios qué método de pago les gustaría elegir e incluso confirmando la dirección de facturación. Así, en lugar de reenviar a un consumidor a una nueva plataforma de terceros, el consumidor puede completar la compra desde la misma conversación.