Por Rogelio Romero

Brownsville, Texas.- El presidente del consejo de administración de Space X y multimillonario, Elon Musk, se quejó en su cuenta de twitter de la suspensión de la prueba de lanzamiento de uno de sus cohetes por parte de la Administración Federal de Aviación.

La FAA por sus siglas en inglés, no permitió que el pasado viernes se lanzara el cohete de prueba SN9 desde las instalaciones privadas del complejo en la zona costera de la Villa de  Boca Chica y cercana al puerto de Brownsville, alegando importantes razones  de seguridad.

La dependencia federal conduce actualmente una evaluación completa de los procedimientos de seguridad y logística que se realizan, así como siguen en el lanzamiento de cohetes en este complejo espacial privado.

Musk abrió Space X en el sur de Texas hace algunos años con la idea de realizar pruebas de lanzamiento de sus naves, con el propósito a largo plazo de poder ofrecer vuelos espaciales privados sobre todo a la órbita del planeta Marte.

En su cuenta de twitter el también dueño de la compañía Tesla escribió respecto a la cancelación; “Que la división espacial de la FAA tiene una estructura cuyo sistema regulatorio esta quebrantado”, “lamento que la humanidad nunca pueda llegar a Marte bajo el dedo pulgar que rije este sistema regulatorio”

Musk señaló que la división aérea de la FAA funciona bien pero no así el área que se encarga de regular la actividad de lanzamientos espaciales.

La FAA lleva acabo un examen de revisión ambiental en las instalaciones del complejo privado de lanzamiento para cohetes y hasta que no concluya su evaluación se podrán reanudar las pruebas.

La última vez que se realizó una prueba de lanzamiento de cohete en Space X fue el pasado 9 de diciembre del 2020, esto cuando se probó la nave espacial SN8 que al momento de aterrizar sufrió el estallido de uno de sus motores.

Fuentes especializadas en el tema aeroespacial han señalado que entre los planes futuros en el complejo espacial Space X, estaría construir una infraestructura que permita la extracción de gas metano de los terrenos de las instalaciones con el fin de abastecer con combustible a los cohetes, lo que no ha sido confirmado por la compañía.