sáb. May 18th, 2024

Luz María Ortiz Quintos

Dentro de la educación que se recibe en casa, es muy recomendable incluir la Fe. Este es uno de los valores que, en la mayoría de las veces, se continúan por tradición. Se nace en una familia con determinada FE, y casi siempre las siguientes generaciones las heredan por tradición. Sin embargo, actualmente estamos inmersos en un mundo globalista que influye más en las personas, que la propia familia. Un reto más para los padres de familia, inculcar la Fe que profesan a los hijos, que muy probablemente la seguirán por convicción, y no solamente por imitación. Siempre y cuando vean el ejemplo y la congruencia de vivir de acuerdo a la Fe y a los principios que propone, de lo contrario si papá o mamá no viven de acuerdo a esa Fe, los hijos no la tomarán en serio para su vida. Cuando la persona toma en cuenta la FE, podrá vivir con un propósito de vida diferente y podrá ver resultados en el aquí y el ahora; como también en un sentido de trascendencia espiritual. Las nuevas generaciones van perdiendo la Fe en las religiones por varios motivos, el principal es la falta de credibilidad en casa. Aunque también hay que mencionar, que en muchas ocasiones la influencia de los maestros es importante, ya que ellos son quienes terminan orientando a los jóvenes en sus creencias y esto da en algunos casos, que se despierte en ellos la inquietud de una vida religiosa, al margen de lo que se vive en casa. Finalmente, lo que los padres queremos la mayoría de las veces, es ver a nuestros hijos siendo personas de bien, viviendo su vida con propósito y en plenitud, que sean personas de bien, es por eso que tener una convicción firme en la Fe es la guía que llevará a la persona a una vida más apegada a lo ético y moral por su creencia religiosa. Que hoy por hoy es urgente volver a ese estilo de vida en la actualidad. lucyortizq@gmail.com

Por Admin

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