Gerson Gómez Salas

Para las 10:30 am Andrés Manuel ya había atendido las lisonjas del periodista peruano. Con insistencia sobre los méritos de su gobierno. Cada una de sus intervenciones llevó la intención de agraviarlo.

Hablar de si mismo es suficiente para infraccionar por parte del INE. Sagaz le invitó a leer su best seller. Con eso podrá comprobar las medidas aplicadas. Casi salomónico, Andrés Manuel, da un repaso sobre La Vida es un carnaval de Celia Cruz. Mientras voltea a ver la pantalla donde se reproduce el video.

La hilaridad a casi cinco meses de dejar el cargo. Campañas electorales vienen, campañas electorales van. Su candidata sigue con suma ventaja. A nadie prende Máynez.

En los cuartos de guerra del PRIANrd piensan sin decirlo en bajarla de la contienda. Enfermarla como se acostumbra, para dar una salida decente.

Subir a un varón. El personaje presentable de De la Madrid. Carismático, con dones de haber crecido dentro de Los Pinos. Casi de sangre real mexicana.

Andrés no se despeina. Es el hipocampo en el acuario. Sus adversarios nacionales trinan contra todo proceso de continuidad. Y si Ebrard fuera candidato…

De la Madrid o Máynez continuarían estancados. Marcelo puede ser un verdadero adversario. Incluso para resolver el asunto vergonzoso de la violación a la soberanía nacional en el consulado en el Ecuador.

Ese problema no se resuelve con remover un candidato o quitar la representación diplomática en el país sudamericano.

Ebrard marcaría un hito. El antes y después de un acto alevoso del Ecuador. Con esa posición, con la anuencia de La Casa Blanca para un posible acto de guerra, Andrés Manuel ya no continuaría bailando como en carnaval.