sáb. May 18th, 2024

Lorena Gurrola
Increíble, pero cierto, una gran cantidad de personas no han decidido aún si saldrá a emitir su voto este 2 de junio de 2024; y no lo señalo como un juicio, sino que pongo en ello todo mi entendimiento y comprensión; salir a votar se siente como tener citas después de los 35, el primer reto es tener ganas de ir.
Aunque bien dicen que cada quién habla según cómo le va en la feria, después de los 35 es muy probable que te hayan roto ya el corazón una o varias veces, y que con un miedo muy natural no sepas si estás dispuesto a entrarle de nuevo a la apuesta de creerle a alguien; los pretendientes, como los candidatos; en campaña; son buenísimos en aquello de hacer promesas, ahora que las puedan cumplir, pues tendríamos que dejar de generalizar y seguramente meternos a la compleja tarea de analizar caso por caso.
Pero seamos serios, por más que esté hecho añicos un corazón ¿acaso no es para eso?, si su naturaleza es amar, para abrazar algo o a alguien, cuando menos la esperanza o la ilusión, no podríamos vivir autoinmolándonos y al estilo de las melodías de despecho afirmar “yo no nací para amar, nadie nació para mí”, y tomar una postura radical, así en el amor, como en la participación política.
Entonces, vayamos aprendiendo a pegar el corazón una y otra vez, a librarlo o desconectarlo de sus experiencias pasadas, sin importar si antes creíste y te fallaron, deja de intentar protegerte jurando enemistades para siempre con el cliché de “es que todos son iguales” (los hombres, las mujeres, los partidos, los candidatos, los políticos); aprendamos a darle la vuelta a las cosas, dejar de mirar traiciones y de tomar las cosas personales; no seamos más unas víctimas, ni seamos extremistas, no hay iguales; y si así lo fuera, como repite siempre mi hermana “el que tenga miedo de morir, que no nazca”.
Pierdes cuando renuncias a la posibilidad de seguir creyendo y de seguir dándote y dándole a otros y otras la posibilidad de impresionarte, sin altas expectativas, sino solo lo que es, aprender a amar con los ojos abiertos, seguramente entre esa gente a la que hoy pones en la misma canasta; pretendientes, partidos o candidatos, hay de todo, probablemente muchos de ellos tienen ganas genuinas de servirte y apoyarte, así que ¿por qué no? Vuelve a creer, o al menos vuelve a intentarlo.
Después de los 35 seguirás teniendo pésimas citas y pésimos gobiernos; y muchas más desilusiones, natural, considerando que muchos estamos algo rotos, pero también después de los 35 hay mucha vida, habrá mucho amor, habrá muchas nuevas y buenas experiencias, lo mismo que lo habrá en la administración pública, donde pese a lo moldeada, desencantada y manipulada que está la opinión pública; aceptémoslo, también hay aciertos; entonces, como diría la chaviza, ¡Date! Nos vemos el 2 de junio ¡vamos a votar!
Solo recuerda, a quién elijas, así como el amor no es algo que se encuentra, sino que las relaciones son algo que se construye; también, después de elegir a tus representantes, la chamba no acaba ahí, el día de la elección, habrá que seguir construyendo y participando.

Por Admin

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