Luz María Ortiz Quintos

Estamos a tan solo 11 días de acudir a la casilla que nos corresponda para ejercer nuestro derecho de elegir a los representantes de elección popular en Nuevo León, votaremos por Presidente de la República, Senadores, Diputados Federales, Diputados Locales, y Alcaldes.

Es necesario analizar, meditar y razonar por quién vamos a votar.

Durante estos meses de campaña, hemos podido conocer las diferentes opciones, los partidos tradicionales, los nuevos y todo lo que cada candidato en particular presenta como propuestas y soluciones a las diferentes problemáticas que vivimos.

Para que los gobiernos verdaderamente funcionen se necesitan personas en los cargos públicos de comprobada moral, experiencia en el servicio ya sea público o privado, pero sobre todo, una trayectoria de vida con valores morales como: honestidad, lealtad, y responsabilidad. Esto sería lo ideal en el país de los sueños, aunque siendo realistas aquí y ahora, me pregunto; si ¿tendremos esos perfiles? Seguramente sí, habrá sus honrosas excepciones. En todo ámbito existe la dualidad, no todo es bueno, pero tampoco todo es malo.

Elegir a una persona honesta, ya que no será capaz de perjudicar a los demás, por sus intereses personales.

Elegir a una persona leal, no traicionará, y tampoco se moverá a su conveniencia dejando de lado los compromisos adquiridos.

Una persona responsable será capaz de cumplir con el cargo público de principio a fin.

Los ciudadanos no debemos quedarnos como espectadores solamente, somos corresponsables de los funcionarios públicos en turno, gracias a nuestros votos están ahí.

Los partidos políticos ya no se definen por sus principios de origen, recientemente hemos visto a los partidos “conservadores” sin escuchar a sus representados. Y nos hemos sorprendido con partidos de “izquierda “tomando decisiones para conservadores.

En esta ocasión te invito a valorar tanto al partido como a la persona que se postula para cualquier cargo de elección popular. Y elegir a aquel o aquella que abandere las mejores propuestas que verdaderamente beneficien a nuestro País, a nuestras leyes, y a nuestros municipios. México debe ir hacia el crecimiento económico, generación de empleos, programas de salud, educación científica, mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, con la cultura del trabajo, el esfuerzo y la preparación, dejar un legado a las nuevas generaciones de ciudadanos mejores preparados.

No se vale, no cumplir con la responsabilidad de salir a votar, eso también es una falta moral de los ciudadanos.

¡Queremos un mejor gobierno, necesitamos a los mejores candidatos en todos los puestos públicos Ya!, ¡Que Dios nos ayude!