Luz María Ortiz Quintos
“La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad”, -Thomas Mann- De acuerdo a esta frase podemos decir que, nos encontramos sumergidos en crímenes por doquier, como sociedad vamos perdiendo la capacidad de asombro, vamos normalizando situaciones de abuso de poder, de faltas a la ley, malas prácticas en la iniciativa privada y también en la función pública, nos decimos cansados de la corrupción, el engaño y en muchas ocasiones de manera no muy valiente nos concretamos a quejarnos, insultar, criticar y ofender en redes sociales a través de pseudo cuentas y perfiles. Este en un momento crucial para los mexicanos, dando continuidad a la saga política, que el día de ayer les comenté; en esta ocasión les comparto que los ciudadanos, estamos divididos, no hemos sabido valorar la fuerza y el verdadero poder ciudadano, que se logra a través de la unidad. En el caso de los candidatos a la presidencia, oficialmente tenemos a tres personas, que hemos analizado, escuchado y revisado en estos meses; pero el secreto a voces es otra opción el candidato no registrado que varios grupos ciudadanos ven como la mejor opción; aunque sin posibilidad de ganar, pero apelan a su deber espiritual y bien superior, obedecer a Dios, antes que a los hombres, al considerar que de los tres candidatos oficiales ninguno de ellos está a favor de los pilares fundamentales, no negociables. La Vida, la Familia, y la Educación sin ideología de género. El hablar de ello para algunos es absurdo, para otros son ocurrencias sin sentido, pero es una realidad, el hecho de no mencionarlo, no quiere decir que no exista. Y esto es algo que ha generado mayor división entre lo que ya estaba dividido, si, suena raro, pero lamentablemente es así. Dentro de los grupos cristianos existen los que apoyan el “mal menor”, o también llamado “el bien mayor”. Y el grupo que afirma que el bien es bien, y el mal es mal. Finalmente, este es un tema que para el primer grupo lo razona por lógica, mientras que el segundo grupo por congruencia a la FE. Gracias a Dios hasta el día de hoy seguimos siendo un país libre, los exhorto al respeto mutuo entre estos grupos ciudadanos, que por esta razón no perdamos la comprensión, y la tolerancia. Ninguno está por encima del otro. Y de lo que sí estoy convencida es que ambos desean lo mejor para nuestro amado México. Recordemos que todos podemos trabajar para lograr tener unas elecciones que transcurran sin violencia, sin accidentes, golpes, muertes y que cada quien en su libertad acuda a votar por la persona que siente que es la que lo representa. Habrá que apegarnos al hecho de que el voto es secreto, y si en estas elecciones hay personas que públicamente apoyan o declaran que están a favor de algún candidato o candidata es su derecho, que no se vale imponer a los demás. La realidad si somos honestos como ciudadanos, los partidos nos limitan a elegir de lo que ellos deciden, así es que el trabajo para el cambio es responsabilidad de cada uno de nosotros todo el tiempo, los partidos están integrados por ciudadanos, personas, seres humanos que necesitamos que escuchen y atiendan con diligencia las muchas demandas sociales, políticas públicas, de salud, de economía, de generación de empleos, de libertad de expresión y de libertad religiosa que hoy nos deben los gobiernos, queremos cambios para un progreso real, no necesitamos cambiar leyes que ya nos garantizan la libertad, la seguridad y el progreso. Sabemos que el sistema político, tiene sus modos de operación, pero si los ciudadanos nos respetamos y nos comprometemos con nosotros mismos, no habrá a quien puedan sobornar, comprar o intimidar ningún grupo político. Así es que, los exhortó a mejorar lo que hasta hoy tenemos, el cambio lo podemos lograr cada uno de nosotros desde donde estamos