Ixtoc Hinojosa Gándara

En las pasadas elecciones pudieron presentarse un sinfín de irregularidades y se presentaron sobre todo durante las campañas, para nadie es un secreto la anticipada campaña de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum y la intromisión de todo el gobierno federal, a través de los programas sociales y muy particularmente la intervención del presidente haciendo propaganda descaradamente a través de sus conferencias matutinas. Todo lo anterior sumado a un Instituto Nacional Electoral timorato y con poca intención democrática en sus decisiones.

Lo que se menciona en el párrafo anterior ha sido mencionado en un sinfín de ocasiones en múltiples programas de opinión política a nivel nacional. También ha merecido cierta atención la posición errática del partido Movimiento Ciudadano en lo que respecta a la victoria del candidato aliancista Adrián de la Garza, en la ciudad de Monterrey donde su ex candidata naranja sale un día a reconocer su derrota y al otro a denostar al candidato ganador tras recibir instrucciones, ya sea en palacio de cantera o en su residencia sanpetrina.

Pero lo que da titulo a esta columna de opinión es la descarada burla a la ley que hizo el emecista diputado local electo, Baltazar Martínez Rios tras el engaño que hizo a las autoridades electorales para postularse como candidato, haciendo uso de la acción afirmativa a favor de las personas con discapacidad, esa comunidad se encuentra agraviada por el fraude a la ley que hizo este diputado local electo. Todos los que vivimos con algún tipo de discapacidad generalmente tenemos nuestro terapeuta o médico de cabecera especialista en la discapacidad en cuestión, pero este tipo pretendió engañar al pueblo neolones y a sus autoridades electorales al presentar como comprobante de su discapacidad una receta expedida por un médico general el cual despacha en un establecimiento que no cuenta con las autorizaciones sanitarias para funcionar como consultorio. Con esto nos podemos dar cuenta del descarado engaño que pretende hacerle a la ley y al pueblo de Nuevo León, te invito a comprobarlo por ti mismo en sus redes sociales donde práctica sus actividades diarias sin limitación alguna. Veremos como termina su situación legal ya que aún no terminan por agotarse todas las instancias donde puede combatirse.