Raúl Guajardo Cantú
En nuestra anterior colaboración comentábamos que la campaña para el 2027 ya se encuentra en marcha, todos los partidos políticos trabajan en función de ganar la próxima gubernatura, lo que implica una serie de “pasos” intermedios que traerán aparejados acciones específicas, varias de esas acciones tendrán como campo de batalla el Congreso local.
Como sabemos, los diputados tienen en sus manos una sentencia para sancionar al gobernador Samuel García por su intervención ilegal en los procesos electorales del pasado 2 de junio, en el cual según el documento utilizó su cargo para intentar influir en ellas.
El Congreso tiene en sus manos determinar cuál será la sanción que debe recibir el mandatario estatal, muchos se plantean que esta debe consistir en la destitución del actual gobernador del estado, con todas las consecuencias que ello le traería a Samuel García.
Hasta hoy, los diputados de la bancada de Movimiento Ciudadano han utilizado la táctica de no asistir a las sesiones del Congreso con la finalidad de no generar el cuórum necesario para sesionar y que la mayoría del PRI-PAN pueda ejecutar el mandato del TEPJF, intentando con ello llegar al final de esta legislatura para buscar que en la siguiente la composición de la Cámara juegue en su favor.
Este estira y afloja entre los diputados locales forma parte de las estrategias que están poniendo en marcha los partidos con miras a 2027 y podría poner a Samuel en una mala posición en caso de que por alguna razón se lograra el cuórum necesario para que se dictara su castigo, el cual, insistimos, puede llegar hasta la destitución.
A partir de hoy, los ciudadanos de este estado debemos comenzar a interpretar lo que sucede en y entre los partidos políticos teniendo en cuenta que 2027 ya empezó, de ahí que no debería de extrañarnos si en un momento determinado este mismo año tenemos un nuevo gobernador en el estado.
Y es que, fiel a su costumbre, Samuel García en lugar de intentar negociar, ha redoblado su apuesta, pensando quizá en lo que sucede en el ámbito nacional, sin embargo, deja de lado que es gobernador de un estado, importante sí, pero que depende de otras instancias y que debe cumplir con leyes que, aunque no le guste, le dictan lo que se puede o no hacer.
De cualquier forma, todo indica que el gobernador no cambiará su estrategia, el grupo formado por el PRI y el PAN tampoco, por lo que dependerá mucho de la postura que asuma Morena en las próximas semanas o meses para que conozcamos el desenlace de esta situación.
Por lo pronto, Samuel debería tener claro que sus compromisos con AMLO quizá no sean heredables a CSP y esa sería la gran diferencia para su futuro. Quizá su “séptimo año” no esté tan lejano.