Gerson Gómez Salas
Su rostro representa las tres fases. De quien sabe cómo hacer daño a destajo. La falsedad, la impostura y el cinismo. Quien la despidió de su trabajo como Secretaria de Participación Ciudadana conoce perfectamente bien sus actuaciones.
Ximena Peredo Rodríguez se encuentra en libertad. Su texto difamador publicado por el Norte, antigua casa editorial, funcionó como detonante para múltiples e infundadas denuncias.
Incluyendo la hecha contra el músico y escritor Armando Vega Gil, desaparecido bajista de Botellita de Jerez, quien fue también cuestionado por una persona anónima.
Armando desesperado decidió el suicidio como parte de la solución final. Por eso resulta imposible de ver, desde la óptica retorcida de la ex colaboradora del gobierno estatal de Samuel García, a ella al lado de Sergio Arau. Momentos antes, el marido de Ximena había presentado el libro del cineasta de Un día sin mexicanos y también ex guitarrista de la famosa Botellita.
Quienes elijen a los presentadores, como lo hicieron en la Feria Internacional del Libro del ITESM en Monterrey, no deben pasar de alto. Mucho menos abrir la puerta, ingenuamente, a quienes son provocadores de ira.
Peredo enjuiciada por difamación, el juez local determinó sobre la escritura y publicación del texto detonante como ya prescrita la acción, más no inocencia. Los abogados del desacreditado apelaron la resolución. Con seguridad el caso subira de nivel jurisdiccional en los próximos meses.
Reactivar al marido de la difamante, musico de una popular banda de ska, a quien, en el sexenio de Samuel García, se han presentado y cobrado bastantes miles de pesos, en múltiples actividades de la Secretaria de Cultura del Estado. Nepotismo, tal vez. Gandaya, sin duda.
Ximena piensa en la UANL como la caja chica para el dinero del día. Al impartir de nuevo talleres, representa olvidar a quienes como Vega Gil han sido marcados con la letra escarlata.
A ello viene el adendo. Ximena Peredo Rodríguez estará presentando el libro de Nayeli Roldán, reportera investigadora de la Estafa Maestra, sobre los dineros desviados por la gavilla de bandoleros de Rosario Robles.
Permitirle participar es olvidar a quienes Ximena, en una de sus facetas nefastas, la de impostora social, el deseo de continuar con impunidad la escritura sangrante.
A la memoria de Vega Gil y de quienes han sido machacados.
El ITESM debe dar respuesta pronto. Los organizadores capitalinos también. Repensar y filtrar bien a quienes participan. Vaya manera de ensuciar un evento descolorido, superficial y anodino del 2024.