Monterrey. – En un evento llamado “Serví con honor, Declinó con dignidad” 40 jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación en Nuevo León, presentaron su renuncia.

Lo anterior, ante la posibilidad de aparecer en la boleta electoral para intentar conservar su cargo,  como la marca la reforma y durante un evento convocado en la explanada de la sede Santa Engracia del PJF Cuarto Circuito.

Quienes declinaron con más de 20 años de servicio se solidarizarnos con quienes renunciaron en el resto del país.

En el evento, Felisa Díaz-Ordaz Vera, una de las magistradas que declinó dijo que fue una decisión muy triste, debido a que no piensan formar parte la nueva selección de titulares conseguida de una forma maliciosa.

“Más de la mitad de los juzgadores de la federación manifestamos nuestra decisión de no participar en la infame elección de titulares conseguida maliciosamente por el grupo en el poder, muchas ilusiones se vieron truncadas, muchos sueños dejaron de ser soñados porque las nuevas condiciones en las que se deberá administrar la justicia resultan muy desalentadoras que obligaron a tomar la decisión que acabará con nuestras carreras”, añadió en breve mensaje.

Aclaró que su renuncia no implica su conformidad con la separación del cargo para el que fue designada originalmente, sin un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige.

A su vez, Héctor Guillermo Maldonado,  que tambien tomó la decisión como Magistrado, acusó que es una renuncia obligada.

 “Esta decisión se expresa a través de una carta de renuncia formal en la que declinamos la candidatura de magistrados federales y es forzada por la reforma constitucional la cual implica que se altera de forma significativa la carrera judicial”, expuso.

En otro pronunciamiento el magistrado Antonio Ceja Ochoa, con más de 35 años de carrera, también presentó su renuncia al cargo.

Todos recibieron el aplauso de los empleados.

Coincidieron todos en que tienen fe en que se identifique el tremendo error de la reforma antes de que sea demasiado tarde y se derrumbe en poco tiempo lo que generaciones se esforzaron por décadas en construir.

El movimiento de los trabajadores del PJFNL continuará, dijeron.