Luz María Ortiz Quintos
Lamentablemente, lo que pasa con la reforma judicial, es que estamos la mayoría de los mexicanos ignorando lo que implica este cambio en nuestra gobernanza. Las injusticias y los abusos de poder a la luz del día, millones de mexicanos moviendo los dedos en redes sociales sin salir de la comodidad de sus asientos. México está transformándose, y los mexicanos, como las ranas a fuego lento, seguimos pasivos, pensando que a nosotros no nos afecta, que no nos importa, que alguien más lo defenderá, que solo los funcionarios y trabajadores del poder judicial son los que se verán perjudicados… Hoy, México, está viviendo algo insólito, los ministros de la suprema corte renunciando, y, por otro lado, el poder judicial en caos. Les comparto el sentir de un funcionario del poder judicial: “estoy muy muy triste, me siento impotente, ya no sabemos qué más hacer por nuestro país, hoy fue día de muchas emociones, los jueces y magistrados que pueden jubilarse se empiezan a ir, esta reforma no tomó en cuenta la carrera judicial, proponen que jueces y magistrados renuncien al cargo unos en 2025 y otros en 2027, muchos están renunciando por dignidad, pero esta reforma no contempló el gran caos que se causará en la impartición de justicia en tanto se realiza la elección, incluso una vez electos los nuevos juzgadores porque algunos no tendrán la experiencia que se requiere en el cargo y más si se trata del sistema acusatorio penal, en donde las audiencias requieren de conocimientos en derechos humanos y amplia experiencia en la materia, para resolver en la misma audiencia”. Esto no solo afecta a los funcionarios del poder judicial y a sus familias, es a todo ciudadano, que, ante un abuso de la autoridad, tenía el poder judicial federal como un órgano al que se podía apelar, con abogados de carrera, experiencia, años de estudios y sacrificios… No dudo que como en todos lados, existían las excepciones de los funcionarios, que había algunos no muy éticos, pero la mayoría, de carreras impecables. ¿Y lo que vendrá, serán electos por quién?, si lo que hoy tenemos como funcionarios electos por voto, no es lo mejor que podemos tener, claro también con sus honrosas excepciones, pero si vemos que el sistema actual permite ocupar puestos de gran importancia a personas que cambian reglamentos, leyes que rigen nuestra sociedad. ¿En manos de quién estará la justicia? ¿de abogados compadres, amigos, socios de quiénes?