Raúl Guajardo Cantú
Durante el fin de semana pasado quienes quisieron aprovechar el puente debido a la festividad del 20 de noviembre fueron testigos o víctimas de grupos de civiles armados que realizaron un retén en la carretera Monterrey-Reynosa.
Como respuesta a esta situación, el gobierno del estado de Nuevo León creó la división de Fuerza Civil “Vigilancia en carreteras” con la finalidad de “reforzar” la seguridad en autopistas y carreteras del estado, como lo reporta El Porvenir el día de ayer.
Puede que sea una buena idea la creación de esta división, que en su inicio contará con 600 elementos provenientes de FC, sin embargo, nos muestra un nivel de improvisación que no deberíamos estar viendo. No se puede gobernar un estado como el nuestro con base en ocurrencias o respuestas a bote pronto ante hechos como los ocurridos el pasado fin de semana.
Samuel García, como candidato a la gubernatura de estado presentó todo un programa de gobierno que, en lo que cabe, abarcaba los problemas más acuciantes para la entidad y sus posibles soluciones, entre ellos destacaba el de seguridad. El problema es que no ha dado resultados, por lo que ahora parece querer dar la idea de que está trabajando en ello.
Debemos aceptar que el problema de seguridad al circular por las carreteras que llevan a la frontera con Estados Unidos no es nuevo, desde hace varias administraciones locales es un secreto a voces el peligro que representa viajar por las noches en ellas, por lo que la mayoría de las personas intenta hacerlo a tempranas horas, pero parece que también los malhechores tomaron nota de esta situación, no así las autoridades que en distintas ocasiones señalaron la existencia de vigilancia constante en las vías de comunicación de Nuevo León y ahora salen con la ocurrencia de crear una división de caminos.
Es necesario decir también que la vigilancia de las carreteras y autopistas federales es responsabilidad de las autoridades de ese nivel de gobierno, pero difícilmente las autoridades locales pueden ser omisas en la protección de sus ciudadanos, no obstante, parece que la respuesta del gobierno estatal es más mediática que práctica.
Al menos a eso suena la noticia de la creación de esta nueva división de Fuerza Civil, la cual se presenta apenas un día después de que los ciudadanos denunciaron en redes sociales lo acontecido en la carretera Monterrey-Reynosa.
Seguramente de no presentarse la viralización de los hechos, Fuerza Civil y Samuel no hubieran reaccionado como lo hicieron, ya que tampoco es un secreto que muchos automovilistas sufren robos o secuestros exprés en las carreteras que llevan a Laredo, Reynosa o Matamoros.
Quizá para evitar esa imagen de que se está reaccionando mediáticamente, las autoridades estatales deberían mostrar su hoja de ruta por lo que a seguridad se refiere, en la cual, por supuesto que puede haber ajustes, debido a los cambios en las realidades que se presentan, pero todo dentro de una estrategia general.
Lo demás es jugar para la tribuna.