Ante la persecución de inspectores municipales de Monterrey que favorecen a grupos  de vendedores de los que reciben cuotas económicas, comerciantes informales de la  CROC se ampararon y podrán regresar a trabajar  en algunos lugares del centro de la Ciudad.

Osvaldo Serna Servín dirigente sindical en la central obrera neolonesa encabeza la defensa de los 25 comerciantes que, en semanas anteriores fueron echados del centro de la ciudad por los inspectores municipales por instrucciones de Everardo Padrón, director de Comercio en Monterrey, y el cual, otorgó permiso a otros grupos para instalarse previo pago de una cuota.

Sin embargo, aclaró qué a otros grupos de vendedores si les dejan trabajar porque les cobran una cuota económica, inclusive, a uno de ellos que normalmente está en estado de ebriedad.

Los comerciantes croquistas que también son artesanos han conseguido un amparo y se establecerán en el corredor que está entre los estacionamientos del Casino Monterrey, de Doctor Coss  a Zuazua.

“Estos compañeros son los que trabajaban en la Plaza Zaragoza, la Administración pasada sí los dejaba, Colosio nos dio la oportunidad de trabajar ahí”, dijo Serna

“Colosio nos había dado este espacio nada más sábados y domingos y no sacan el sustento para sus hogares, son 25 compañeros y nos tuvimos que amparar y ya con el amparo van a trabajar toda la semana”, añadió.

Ahora buscarán amparo oara unos mil comerciantes ya que, dijo Serna Servín son perseguidos y atacados por autoridades municipales metropolitanas y en acciones directas contra la CROC solamente.