sáb. Abr 26th, 2025

*Compromiso con las familias de pacientes de la Clínica 67 del IMSS

En tiempos donde la empatía escasea y la prisa domina la vida cotidiana, existen personas y organizaciones que apuestan por hacer el bien de manera constante y silenciosa. Tal es el caso de Jorge de la Garza, presidente de Vivir para Servir A.C., quien desde hace ocho años realiza visitas quincenales a la Clínica 67 del IMSS en Apodaca, Nuevo León, para compartir alimentos con los familiares de pacientes hospitalizados.

La Clínica 67 es una unidad médica clave en la zona metropolitana de Monterrey, atendiendo a cientos de pacientes cada semana. En sus instalaciones, es común ver a familiares esperando largas horas sin acceso a alimentos ni descanso. Frente a esta realidad, la constancia de Jorge de la Garza ha marcado una diferencia significativa.

Desde hace ocho años, cada quince días, Jorge y su equipo han llevado cenas o comidas adaptadas a la temporada —aguas frescas, café, pan dulce, chocolate caliente— beneficiando a miles de personas. Hasta la fecha, se han entregado 6,835 apoyos alimentarios, reflejo de una labor sostenida, comprometida y profundamente humana.
Detrás de esta labor está Vivir para Servir A.C., una organización civil que trabaja con una filosofía clara: llevar ayuda directa y solidaria a quienes atraviesan momentos difíciles.

El trabajo no es esporádico, es sistemático.
No es asistencialismo, es humanidad.
Estas acciones no solo alivian el hambre o el cansancio, también llevan consuelo y acompañamiento a personas que, en medio de la incertidumbre, encuentran en un gesto sencillo una forma de esperanza.
En Apodaca, la labor de Jorge de la Garza y su fundación sigue siendo una muestra viva de que servir no es un acto aislado, sino una manera de vivir.

Por Admin

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