El 12 de febrero de 1976, en el vestíbulo de Bellas Artes, la bien fortalecida y consolidada amistad entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez se derrumbó tras de que el escritor peruano le dio un puñetazo al colombiano.
Ellos se encontraron en ese lugar de la Ciudad de México, donde Vargas Llosa respondió un efusivo saludo y abrazo de García Márquez con la expresión “¡Esto, por lo que le hiciste a Patricia en Barcelona!” o “¡Esto, por lo que dijiste a Patricia en Barcelona!”, aunque no existe un registro fidedigno de que así fue. Lo que si fue real es el puñetazo que le dejó en el ojo izquierdo a Gabo, el cual, en fotografías muestra la lesión.
Una versión señala que, la relación entre Vargas Llosa y Patricia su esposa se debilitó, a causa del enamoramiento del autor del escritor por otra mujer e incluso una posible infidelidad.
Lo anterior, llevó a Patricia a hablar con el matrimonio de su amigo es decir con Gabo y Mercedes, quienes le aconsejaron divorciarse.
“El distanciamiento con él se debió a una cuestión personal, fundamentalmente, que no tiene nada que ver con su posición ideológica, de la cual discrepo también profundamente, porque creo que, políticamente, García Márquez no es de ninguna manera el buen escritor que es de literatura”, dijo en una entrevista televisiva del 2000 Vargas Llosa.
“Eso es un problema de Mario y de los chismes que le contó Patricia, que le llenó de cuentos la cabeza”, reviró a su vez García Márquez.
El CentroGabo ha posteado en sus redes fotografías del rostro del escritor colombiano donde se muestra el ojo lesionado y añade que “tras el puñetazo que recibió del escritor peruano. Gabo llamó al fotógrafo Rodrigo Moya para inmortalizar las heridas. Estas fotos quedaron guardadas hasta 2007”.