Por Salvador Hernández LANDEROS 

Adrián de la Garza debe encauzar su gobierno con dos objetivos válidos para el 2021. Candidato a Gobernador, o bien recuperar para el PRI, el voto ciudadano.

Es el Alcalde de la capital del Estado. “Haiga sido como haiga sido”, ganó dos elecciones. Alcanzó a Leopoldo González Sáenz, Alcalde en 1961-63 y 74-76.

 Si tiene intenciones de trascender, el plato está servido a la mesa.

Cuestión de trabajar con sentido social para los regiomontanos y los municipios conurbados. 

Uno de los problemas de Monterrey, además de la inseguridad, es la vialidad, que no sólo conflictúa la movilidad regia.

También en otros tres municipios.  Monterrey es el ombligo del área metropolitana y los municipios circunvecinos administrados por priistas son Guadalupe, Apodaca y Escobedo. 

Coordinados por el bien común, Clara Luz Flores, Cristina Díaz y César Garza, pueden recuperar para el PRI la gubernatura del Estado. Son los más poblados. 

Un proyecto compartido entre los 4 Alcaldes para destrabar el tráfico vehicular en sus principales conexiones y otras acciones reditúan confianza y votos    Por ejemplo, Adrián debe olvidarse del proyecto vial de San Pedro a Monterrey a través de la colonia Independencia.

Qué necesidad de lastimar a esos vecinos.  La salida y entrada natural Monterrey-San Pedro es Avenida Nazas. Ampliarla es más barata. Tiene terrenos invadidos y las afectaciones nada onerosas.  Una avenida amplia e iluminada transforma hasta a los mismos habitantes.

 Les proporciona más seguridad a los vecinos. Es un sector populoso y olvidado.  Si el Bronco-Gobernador insiste en el proyecto de la Independencia, que  lo ejecute él solo. No tiene nada que perder. Tampoco tiene nada que ganar. 

Que no lo intimide el que Ildefonso Guajardo haya aceptado contender por la gubernatura. Actualmente está en la banca y, al que trabaja, Dios lo ayuda.

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