Por Salvador Hernández LANDEROS
El Bronco-Gobernador debe fajarse los pantalones y, con una patada en el
trasero, mandar a volar al secretario general de la Sección 50 de maestros.
Su mentor, Alfonso Martínez Domínguez, ya hubiera puesto también tras las
rejas a José Luis López Rosas, por su falta de responsabilidad y oficio.
Y no solo a él, también a la caterva de sinvergüenzas que han saqueado los
recursos para los servicios médicos de los más de 30 mil maestros.
La indignación de los mentores rebasó los límites, al enterarse que otros,
hicieron una colecta para adquirir insumos y así proteger a sus médicos.
Un grupo de 17 maestros donaron los insumos consistentes en cubrebocas,
caretas, guantes, gel y otros sanitizantes para auxiliarlos en su labor.
Esta donación se dio porque, ante la pandemia por el coronavirus, José Luis
López Rosas no ha implementado un plan de contingencia en la Clínica 50.
Para bien, que los maestros sean responsables en esta cuarentena, porque de
no ser así, la clínica que le da servicio al magisterio sería rebasada.
En el escritorio del gobernador están varias denuncias contra López Rosas,
por la venta de medicamentos, cobro de moches y dudosos fallecimientos.
Hace unos meses lo sorprendieron reconociendo la venta de medicamentos y
otras irregularidades, cuando le infiltraron a un reportero de El Norte.
Cuando recién empezamos a tomar medidas para proteger a la población contra
el Covid-19, en la clínica 50 se dio un fallecimiento que generó alarma.
En ese entonces, Jaime Rodríguez Calderón, informó que se iba intervenir esa
clínica, pero no ha pasado nada. Por lo pronto a López Rosas “le enseñaron
cómo se debe hacer la tarea”
chavalolanderos@yahoo.com.mx
