Monterrey, N. L- Se aceleran los delitos en Nuevo León, informa la Fiscalía General de Justicia.
La incidencia de delitos empieza a regresar a los niveles que se tenían antes de la pandemia en marzo de 2020, según un reporte de la dependencia.
Destaca que la incidencia delictiva se disparó en marzo hasta en 168 por ciento con respecto al mes de febrero y que,incluye delitos de todo tipo como contra las mujeres, integridad física, contra la vida y los patrimoniales.
De acuerdo a la información de la Fiscalía, en varios tipos de delitos la incidencia regresa a los niveles que se tenían antes de la pandemia, que inició en marzo del año pasado, pero también atribuye que se presentan más casos porque los ciudadanos usan más las herramientas de videodenuncia y querella virtual, lo que permite abatir la cifra negra existente con anterioridad.

De esta manera, las denuncias vía remota se dispararon de 860 en marzo de 2019 a 7 mil 73 en marzo de 2021.
Luego da cifras como las denuncias por abuso sexual que subieron 85 por ciento, por violación 38 por ciento, por acoso 100 por ciento, violencia familiar 44 por ciento, tentativa de feminicidio, con 10 casos, subió 77 por ciento y la trata de personas, con 8 casos, 114 por ciento.
La privación ilegal de la libertad creció 107 por ciento respecto al mes anterior al contabilizar 16 casos, mientras las denuncias por suplantación de identidad crecieron 156 por ciento y por chantaje 168 por ciento.
Por lo que respecta a los delitos patrimoniales, crecieron 74 por ciento el robo de vehículos, el robo a casa habitación 42 por ciento y el robo a negocio 33 por ciento.
Apenas la semana pasada se recrudeció la violencia cuando un grupo armado atacó a personas y dejó un saldo de cinco muertos y un lesionado.
Además, en el último año, sobresalen los asaltos y robos de joyas y dinero en residencias en el municipio de Garza García, pese a que algunas colonias cuentan con seguridad.
El mes pasado, al sur de la ciudad, en una exclusiva colonia, el goleador de los Rayados de Monterrey, Funes Mori fue sometido junto a su familia por hombres que entraron a su residencia para robar.